La policía bonaerense vuelve a verse envuelta en una polémica. Esto se debe a que investigan a 25 policías por una represión ejercida a balazos contra un grupo de jóvenes. Del hecho se encarga la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Uno de los efectivos fue imputado, mientras que investigan a los demás.
El caso es que hirieron a 11 jóvenes con balas de goma luego de una fiesta realizada en una vivienda el pasado fin de semana en el partido bonaerense de Escobar.
Según la versión policial fue el domingo. Cerca de las 6 de la mañana vecinos de calles Los Aromos y Diamantes alertaron a la policía de una pelea de dos jóvenes en una fiesta. Los efectivos intervinieron para separarlos, pero desde adentro del hogar les habrían arrojado piedras y otros objetos contundentes, por lo que respondieron con las escopetas.
Paula Palacios, madre de uno de los jóvenes agredidos y dueña de la casa en la que se realizó el encuentro hizo declaraciones a Télam. En ellas reveló que uno de los jóvenes recibió al menos ocho disparos en la nuca y otro quedó con la visión de un ojo comprometida.
“Le dije a una mujer policía que por favor los llevara al hospital porque se estaban muriendo y me respondió que no se iba a hacer cargo”, dijo Palacios. Luego relató que los efectivos ingresaron a la fuerza: “Se metieron adentro de mi casa, pusieron a los chicos en posición fetal, les dieron patadas y les apuntaron en la cabeza”.
Para finalizar destacó que lo ocurrido fue un “desastre”. Lo argumentó señalando que no llegó ninguna ambulancia para retirar a los jóvenes ni se hizo presente ninguna otra autoridad.
En contrapartida, desde la policía señalaron que atendieron a una oficial por un traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento. Esto se debió a que la impactó un proyectil lanzado desde la vivienda.
También denunciaron que durante el procedimiento uno de los jóvenes intentó robarle el arma reglamentaria a un policía con un arma blanca. Sin embargo fue reducido y detenido, pero poco después fue puesto en libertad.
De la investigación se encarga el fiscal Martín Zocca, de la UFI N° 1 de Delitos Complejos en Zárate-Campana. Zocca ordenó el secuestro de 11 escopetas Ithaca calibre 12/70 que disparan balas de goma para establecer si se utilizaron en el hecho.
El fiscal también fue quien imputó a uno de los policías de Escobar por el delito de “vejaciones” en este supuesto acto de represión.
Por su parte, la Auditoría General analiza la denuncia por “exceso en medios empleados en procedimiento policial”. El sumario interno está a cargo de la Auditoría Sumarial 3 de Lorena Rebuffo. Actualmente está en etapa investigativa, identificando al personal participante.