En Paraná, los jardines maternales volvieron a trabajar desde el lunes 2 de noviembre, pero solamente en modalidad taller. Desde el sector que sufre una grave crisis, aseguran que no les alcanza «ni para cubrir los gastos de funcionamiento».
Patricia Arce y Analía Galetto, propietarias del Jardín Maternal Dulce de Leche de la capital entrerriana explicaron que «era una alegría poder volver al trabajo pero a los días nos dimos cuenta que no nos servía. Solo nos alcanza para cubrir el sueldo de las docentes pero no para afrontar deudas que tenemos y los gastos propios del funcionamiento del jardín«.
En relación a la modalidad de trabajo, en declaraciones al programa Día a Día de Canal 7 de Gigared detallaron: «Podemos hacer tres talleres en diferentes turnos y el número de niños no puede superar los cinco por cada sala. Cuando ingresa el niño se le toma la temperatura, se le coloca alcohol en gel, se sabe quien lo lleva hasta el jardín y cada docente tiene sus nenes a cargo, no pueden rotar de sala ni juntarse con los otros chicos y entre un taller y otro se hace la correspondiente limpieza. Es como una sala burbuja y eso también implica un gasto extra para nosotros».
En ese sentido añadieron: «Además en este tiempo muchas familias ya se organizaron de otra manera, por eso no envían a sus niños o nosotros no podemos cubrir los horarios que ellos necesitan por esta nueva modalidad», indicaron.
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