La pareja que se encuentra viviendo bajo una lona en los terrenos del exhipódromo eligió por voluntad propia irse a vivir ahí, sufren patologías psiquiátricas de base y no aceptan volver al refugio municipal donde estuvieron dos meses. Así lo reveló Leandro Sarli, director de los refugios municipales.
“Antes de la pandemia, ellos pernoctaban en el Museo Histórico. Por la cuarentena, vinieron al CIC (Centro de Integración Comunitaria), donde estuvieron dos meses, hasta el 21 de mayo cuando María se fue a la Casa de la Mujer y después volvió a la calle, a su vida anterior. Y Jorge, al enterarse, se fue con ella”, repasó el funcionario en declaraciones a Canal 9 Litoral.
Sarli reveló que “siempre fue complicado trabajar con ellos porque son pacientes psiquiátricos. Teníamos problemas con la limpieza, el baño, el comportamiento y la convivencia”, graficó.
El titular de los refugios e integrante de Suma de voluntades, contó que “ahora, con el Operativo frío del municipio, fuimos hasta donde están y les acercamos frazadas, camperas, sopa, café. Los invitamos a volver al refugio, pero no quieren volver”, indicó.
“Estamos trabajando para armarles un ranchito, que está casi listo”, adelantó Sarli.