Jóvenes paranaenses ganan lugar en plataformas de contenido sexual. La modalidad se ha instalado entre chicas y chicos que estudian o están desocupados y han encontrado en los videos porno amateur un ingreso constante de dinero.
Hace unos días se conoció el caso de Marco, un estudiante de Derecho de Gualeguaychú que vive en Buenos Aires y se ha dedicado casi por completo a esa actividad. Hijo de abogados, padre de una nena y hermano de un sacerdote, Marco hizo público su caso y provocó que el tema se comenzara a hablar en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Los paranaenses que se dedican a la actividad, en la mayoría lo hacen con nombres de fantasía y algunos están radicados en el exterior. “Es la forma que tienen de conseguir dólares billete. Si la plataforma te liquida los ingresos en Argentina, el banco te los transforma en pesos y perdiste”, explicó un conocedor del tema que tiene dos amigos en el rubro.
Los jóvenes a los que se refiere están radicados en México. Hasta hace unos años vivían y estudiaban en Paraná. Un día alguien les contó de la posibilidad de modelar, hacer fotos, videos y, enseguida, ingresaron en el negocio de las plataformas de contenido para adultos y se entusiasmaron. Todas las dudas se disiparon cuando les dijeron que no iban a utilizar su nombre real y les explicaron cuánto podían ganar: entre 5.000 y 10.000 dólares mensuales de acuerdo a la cantidad de videos mensuales que realizaran.
Dos casos
Centinela es un caso. Así se llama en la plataforma internacional Onlyfans, un chico de Paraná, de 27 años, ex rugbier que dedica casi todo su tiempo en México al negocio de los videos para adultos. Tiene miles de seguidores en las redes sociales y suscriptores que pagan un abono mensual para ver todo lo que hace en la intimidad.
Comparte algunos de sus trabajos con otro paranaense que se hace llamar Shadow y que también tiene su propio perfil. Viven hace unos años en Tulum, México y desde allí manejan el próspero negocio.
En general, en el mundo, las plataformas de contenido sexual han ganado un enorme terreno entre los jóvenes. Se trata de chicas y muchachos que exponen su cuerpo y su sexualidad para que otros los vean y paguen por eso. No tienen relación de dependencia con la empresa, no tienen horarios y manejan sus tiempos, de forma tal que pueden realizar otras actividades, como estudiar, hacer deportes o trabajar en un empleo formal.
Modelo de negocio
El modelo de negocios de OnlyFans permite que el generador de contenido cree distintas categorías de suscripción, lo que lo acerca de forma directa, personal y, a veces, «exclusiva» a sus seguidores.
«Cuando un usuario paga por una suscripción, que está en torno a los u$s5 y u$s10 mensuales puede acceder a contenido nuevo y exclusivo periódicamente», señala Juan Etchegaray, Fundador de Grow Escuela de Internet . En todos los casos, la plataforma se lleva el 20% de la facturación de cada uno de sus creadores, lo que genera un «negocio redondo”.
«En el país, pueden verse capturas de pantalla de PayPal de personas que ganan entre u$s2.000 y u$s3.000 mensuales vendiendo contenido erótico», indica el especialista, en alusión a muchos jóvenes argentinos que monetizan fotos y videos. Al cambio oficial cualquiera de estos creadores puede hacer entre 200 y 300 mil pesos mensuales.