Jubilados y pensionados perdieron entre un 29% y un 47% de poder adquisitivo si se comparan los haberes que percibieron en febrero último con relación al mismo mes del año pasado.
Según datos del Indec, los precios al consumidor aumentaron un 13,2% en febrero y la variación interanual alcanzó un 276,2%. En tanto, las jubilaciones y pensiones subieron entre un 97,1% y un 167,3% nominales en el mismo periodo.
Así, con la fórmula de movilidad que se aplica desde 2021 y los bonos extras, que solo benefician a quienes perciben los haberes más bajos, los trabajadores pasivos quedaron con salarios muy por debajo del aumento de precios.
En marzo, se aplicó una recomposición del 27,18% debido a la aplicación del índice de movilidad establecido por la ley 27.609, además de un aumento similar al bono para aquellos que perciben la jubilación mínima.
Sin embargo, con la inflación todavía al galope, no se ha logrado hasta el momento recomponer en números reales toda la pérdida que jubilaciones y pensiones vienen sufriendo hasta el momento.
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Nada hacer prever, por otra parte, que esa recomposición se alcance con el nuevo índice que desde abril se aplicará por decreto; como máximo, se espera que los haberes que se perciben a través de la Anses dejarán de caer, para mantenerse con la fuerte pérdida ya explicitada.