Con el verano cada vez más cerca y las playas aún borrosas en el horizonte, muchos entrerrianos comenzaron a planificar las vacaciones en el patio de su casa.
Hoy Argentina se encuentra entre los primeros puestos de países con más contagios de coronavirus, las restricciones para circular por tierra y por aire se mantienen, el dólar está más caro y el cepo más estrecho. En este contexto el rubro de las piscinas es uno de los más favorecidos.
“La demanda ha crecido exponencialmente, enloqueció”, aseguró Pablo Basti de Induplast Paraná. Generalmente hay entre un 20 y un 30 por ciento de clientes que aparece entre marzo y agosto pero “a mediados de mayo ya era una locura y la demanda aumentó un 70% con respecto al año pasado”. “Yo hace más de un mes que no puedo responder un mail, no damos abasto”, reconoció.
El comerciante señaló que la gente está invirtiendo sus ahorros, “los que antes usaban para las vacaciones lo están destinando a las piletas”. Las formas de pago también facilitan la compra. Con una entrega del 50% y cuotas fijas con el programa crediticio Ahora 12 o Ahora 18, los clientes pueden adquirir desde un modelo compacto hasta uno de alta gama, todo dependerá del gusto y las dimensiones del patio.
Una de las medidas más pedidas es la de 6,50 por 3 metros con un costo de $470.000. Las más compactas, de 4 por 2,50 metros rondan los $270.000 y otras de más de 8 metros superan los $600.000.
Demoras
Sin embargo, la alta demanda también genera una importante demora en la entrega. “En un septiembre sin pandemia, a esta altura teníamos una entrega inmediata de 15 días, ahora estamos instalando a 50 días y hay otros vendedores que están programando entregas recién para enero”, señaló Basti a Entremediosweb.
