Un grupo de voluntarios y profesionales lograron salvar la vida de 400 delfines que estaban por quedar varados en la costa de Las Grutas, en Río Negro, mientras huían de un conjunto de orcas.
Un lugareño advirtió la situación, dio aviso y junto con otros residentes y turistas formaron «una cadena humana» para evitar que los delfines continúen hacia la marea baja y queden varados en la arena.
Santiago Ortega, coordinador regional de Áreas Naturales Protegidas Río Negro, dijo a Cadena 3 que el objetivo era esperar que suba la marea y mantener a la mayor cantidad de delfines flotando y que pudieran nadar. Una vez que comenzó a subir la marea se pudieron mover por sus propios medios.
«En un momento teníamos una cría que se estaba muriendo y la levantamos y cuando terminamos fue un momento de reflexión, de felicidad y de tranquilidad», valoró.
Para el grupo de conocedores la asistencia fue fundamental porque de lo contrario habrían quedado varados, con el peligro que implicaba las orcas cerca.
Gracias a la ayuda de estas personas todos los delfines se salvaron y volvieron al mar.