Este lunes por la tarde, una mujer fue víctima de un violento intento de robo. Sucedió en la entrada a la ciudad de Santa Fe, por calle Iturraspe, en el semáforo ubicado unos 200 metros antes de su intersección con avenida Presidente Perón. Según reveló, le arrojaron un adoquín cuando iba en auto con la intención de robarle.
Ocurrió aproximadamente a las 17, cuando la mujer de 47 años esperaba en el semáforo de Gaboto e Iturraspe a bordo de una camioneta Renault Duster de color negro. En ese lugar la sorprendieron dos delincuentes que le rompieron el vidrio del vehículo con un adoquín y le robaron el bolso que estaba en el asiento del acompañante.
Tras el ataque, la mujer arrancó su camioneta y se acercó a agentes del Grupo de Operaciones Especiales que patrullaban la zona. Ellos la acompañaron hasta la comisaría sexta, en donde radicó la denuncia. También recibió atención médica del 107 debido a que tenía golpes y lesiones en el brazo.
Testimonio
Roxana Jurado, víctima del hecho, habló en una entrevista con Aire de Santa Fe: “Vengo de trabajar. A las cuatro y media salgo de mi trabajo, voy por autopista, llovía muchísimo. Cuando llego al semáforo que está en la cuadra anterior miro hacia un costado y veía que dos chicos venían corriendo”, contó.
Primero supuso que no le sucedería nada porque las puertas estaban trabadas, sin embargo golpearon el vidrio de su auto con un adoquín y lo rompieron. Ese adoquín golpeó su brazo derecho, raspó su brazo izquierdo y la golpeó también en su vientre.
Comentó que atinó a agarrar la cartera que tenía del lado del acompañante, pero reveló que no suele llevarla allí, ya que acostumbra viajar con una compañera que esta vez no la acompañó.
“La policía estaba en Presidente Perón e Iturraspe. Empecé a tocar bocina y me metí así donde estaba la policía. Temblaba, lloraba y la policía se bajó”, dijo y agregó que hubo otros transeúntes que también descendieron de sus autos y señalaron a la policía para dónde huyeron los agresores.
Roxana contó que los delincuentes se llevaron su cartera en la que tenía la billetera con documentos propios y de sus hijos. También tenía el carnet de conducir, tarjetas de crédito y débito, anteojos recetados y lentes de sol, más los recibos de sueldo.
La mujer a la que le arrojaron un adoquín para robarle cuando iba en su auto exigió un control policial más estricto en la zona. Esto se debe a que 24 horas antes se produjo un hecho similar en el semáforo siguiente del que fue víctima una familia.