Mientras en muchas ciudades del país se vuelve obligatorio el uso de barbijos o tapabocas, la oferta de diseños crecían en redes sociales. Los hay para bebés y niños, temáticos, reciclados, brillantes, con elásticos, y de todo tipo.
“A partir de la cuarentena y de la situación que estamos viviendo supuse que íbamos a tener que usar barbijos”, explica la diseñadora rosarina Marina Gryciuk.
Con la premisa de reflejar en sus creaciones las demandas urbanas, la también docente de Diseño de indumentaria comenzó a trabajar con su hija –con quien convive– en una forma de plasmar tanto la cotidianidad como el pedido de sus alumnos.
“Tenía un barbijo comprado al que le saqué el molde y, con los materiales que tenía, que son restos de mis diseños y la ropa que fabrico, armé una pequeña producción”, continúa la diseñadora.
En esa línea, la diseñadora Natalia Holland contó que la idea de confeccionar las mascarillas “empezó con amigas, familiares y allegados” en función de una demanda en aumento.
Lo que comenzó como una iniciativa cercana “estalló» al compartir una foto de su trabajo: “Me empezaron a pedir y a encargar. Está saturado el Facebook”.
Vale aclarar que la mayoría de los protectores ofrecidos en redes sociales son de tipo domésticos –no de uso profesional–, lavables y cuentan con un compartimento interno o “bolsillo” para insertar el filtro de papel o el material que se tenga a mano.
Lindos. María José diseña ropa de bebés, niños y niñas. Y en su perfil de Instagram ofrece “tapabocas” para los más chicos.
Definitivamente, un barbijo nunca puede ser lindo. Pero ya que los usamos, podemos hacerlo con un toque de onda», apunta Inés Maguna en su cuenta de Facebook. La bailarina y docente rosarina ofrece su diseños a través de su cuenta en la red social
“Por fuera son de telas gruesas lavables pero pasa oxigeno. Adentro tienen una funda de algodón, que además puede ser bolsillo, si querés podés ponerle un papel cambiable”, detalla la integrante del grupo Mudanceras.
Como “las condiciones de entrega” de las mascarillas “se complican” en tiempos de aislamiento y con el fin de abrir la posibilidad de confeccionar tu propio barbijo casero, Marina Gryciuk comparte un tutorial en video y el molde de su diseño (a quien lo pida). “Yo después replico lo que me mandan. La idea es armar una red en distintos lugares del país», cierra Gryciuk.
Fuente: Rosario 3