Los pescadores artesanales de Puerto Sánchez tienen su teoría sobre la desaparición de Juan José Páez, el joven que fue visto por última vez el jueves pasado cuando salió a pescar con un grupo de amigos.
Hasta el momento, el único rastro hallado es un remo. El sábado, personal de la Prefectura Naval Argentina informó sobre el hallazgo del elemento en la zona de Bajada Grande. La familia lo reconoció como parte de la embarcación y ahora la Justicia trabaja en el peritaje.
Claudio Pesoa, un pescador con 50 años de experiencia, se encuentra en el grupo de personas que todos los días sale a recorrer la zona, donde creen que podría estar Juanjo.
“No nos explicamos la desaparición de la embarcación que es de madera y sí o sí tiene que flotar. No encontramos un solo rastro y eso nos intriga porque no sabemos para dónde agarrar”, expresó el trabajador del río en declaraciones a Canal Once.
La teoría
En ese sentido, Pesoa arriesgó una teoría. Los pescadores creen que puede haber sido sorprendido en el peligroso canal del río por una embarcación de mayor porte que lo puede haber embistido.
“Muchas veces el pescado va por ahí y tenemos que estar en ese lugar. Por eso hay que mirar si viene un barco. Creo que eso le debe haber pasado a este chico. Si te sorprende un barco no se sabes qué hacer, atinas a agarrar los remos. Si querés arrancar el motor por ahí te falla y si o si te pasa por encima, creemos que no tuvo tiempo, o no lo vio y se abatató”, arriesgó.
Para sustentar su hipótesis, el experimentado pescador contó que que a la horquilla del remo, que fue hallada el pasado sábado, “la dobla algo grande, como un barco”. Y agregó: “En ese momento pasaban dos barcos. Es posible que uno lo haya sorprendido y lo pasó por encima y otro vino por atrás”, imaginó.
Este martes, los pescadores salieron a recorrer el río nuevamente hasta Diamante y Las Cuevas.