Las fiestas clandestinas siguieron realizándose en distintas partes de la ciudad de Paraná pese a las restricciones y personal policial debió concurrir a los lugares denunciados.
A las 4.45, uniformados de comisaría decimoprimera fue comisionado por la sala 911 a Avenida Larramendi por una fiesta clandestina. Al llegar, fueron atendidos por un joven de 27 años de edad, quien era el responsable del evento.
Fuentes policiales confirmaron que se realizaron un total de 13 actas por infracción al DNU vigente que prohíbe la realización de eventos sociales debido a las restricciones que rigen por la pandemia de coronavirus.
Despejaron a la totalidad de los concurrentes del lugar y secuestraron botellas de bebidas alcohólicas, indicaron desde la fuerza.
En tanto, otra fiesta no autorizada obligó a la actuación de efectivos de la comisaría decimosegunda en calle Hoffman a las 4 de la madrugada. Los funcionarios constataron que en la vivienda había una reunión de personas, las cuales estaban incumpliendo el Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional N° 381/21, mediante el cual se disponen nuevas medidas restrictivas y de confinamiento social.
Ante ello, procedieron a notificar mediante acta al propietario de la vivienda de 22 años de edad, como así también a los partícipes siendo la totalidad de 21 personas más.
Horas antes, y en jurisdicción de comisaría quinta, el personal policial fue comisionado por la sala 911 a calle Segundo Sombra por una supuesta fiesta no autorizada. Al llegar los funcionarios, alrededor de las 2 de la madrugada, fueron atendidos por la dueña de la casa, una mujer de 32 años, quien reconoció estar reunida con varias personas, resultando ser un total de siete concurrentes. Se procedió a la notificación de todos ellos por incumplimiento a DNU y en comunicación con el Juzgado Federal, se dispuso la notificación de los presentes, informaron fuentes policiales.
