La policía llegó en las últimas horas a una casa de la localidad bonaerense de Merlo por un llamado al 911 que advertía sobre una violenta pelea. Al llegar los efectivos, sin embargo, fue la de un sangriento femicidio: el hombre sostenía a su novia todavía entre sus brazos con un cuchillo en la mano.
La novia del sujeto se llamaba Soledad Ibañez y fue apuñalada al menos 25 veces por quien era su pareja, Matías Alejandro Guiñazú, quien al verse rodeado por la policía intentó también quitarse la vida, pero fue detenido.
“¿Tirame, qué esperás? Matame de una vez”, provocaba el femicida a los agentes que irrumpieron en su domicilio, sobre la calle José Martí al 500. Pero no les dio tiempo a reaccionar y se acuchilló a sí mismo frente a todos ellos con el arma blanca que unos minutos había usado para asesinar a su mujer.
Los policías dispararon con postas de goma y armas de estruendo para disuadirlo. Finalmente, lograron reducir a Guiñazú y lo trasladaron bajo custodia al hospital Héroes de Malvinas, donde permanece internado con pronóstico reservado. Con el correr de las horas, se supo que el agresor tenía antecedentes por violencia de género.
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En tanto, la investigación por el femicidio de Soledad Ibañez recayó en la UFIyJ Nº 12 de Morón, a cargo de María Laura Cristini y Hernán Moyano, Matías Alejandro Guiñazú, tendrá que enfrentar ahora una causa por Homicidio Agravado por el Vinculo y por mediar la violencia de género, cuya única pena prevista es de prisión perpetua.
En el lugar del crimen se secuestró un cuchillo utilizado en el ataque.