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“Me llamó asustada, llegué y estaba muerta”, contó una amiga de Valeria

El estremecedor relato de una compañera de trabajo de Valeria Leoncino, la chica asesinada en Concordia.

Luego del femicidio de Valeria Leoncino, la joven que fue asesinada de tres tiros frente a sus amigas en la ciudad de Concordia, una compañera de trabajo de la víctima contó que ella la llamó minutos antes de que ocurriera el asesinato y dio detalles acerca de cómo fue.

“Nosotras salimos de trabajar juntas. Íbamos caminando para el mismo lado y nos despedimos en una esquina. Cuando llegué a mi casa, ella me mandó un mensaje diciéndome que esta persona (en referencia a Carlos Passarella, el femicida) la estaba esperando abajo”, comenzó su relato Florencia.

Cabe destacar que ambas vivían cerca, por lo que al instante de la llamada decidió ir a la casa de Valeria. “Le pregunté dónde estaba y la llamé.

Me dijo que al momento de ver a Carlos, estaba dentro de su casa. Le dejé en claro que yo ya iba en camino. Fue ahí cuando me avisó que dos amigas más también estaban en camino y se cortó la llamada”, relató.

Mientras se dirigía al lugar, Florencia mencionó que volvió a hablar con la asesinada y en ese momento llegaron dos amigas. “Él venía a buscar unas cosas”, dijo con respecto a Carlos Passarella. “Le había regalado e instalado una cortinas cuando ella se mudó. Tenía también una computadora que le pertenecía”, agregó.

Sin embargo, a penas unos minutos más tarde, cuando llegó se encontró con la lamentable escena: “Ahí me encontré con la Policía y con mi amiga tirada ya en el piso”, dijo Florencia.

En qué quedó la denuncia

“Mi amiga Valeria fue a la Fiscalía y no le creyeron nada. Había hecho una denuncia contra una persona que le había creado un perfil falso. Dentro de este perfil había fotos íntimas de ella, que había conseguido hackeándole el celular. Además leía diariamente todas sus conversaciones con familiares y amigos”, denunció.

Si bien en un principio sospechaban de un chico con el que había salido aseguró que con el tiempo se dieron cuenta de que se trataba de Passarella.

“Él era quien le leía todas las cosas, la seguía, sabía dónde estaba y con quién estaba. Con esa información, ella intentó hacer nuevamente la denuncia y la secretaria de la Fiscalía dijo que no podía denunciar a una persona y cambiar a otra”, detalló.

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