Mariela Flores, la madre de Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años que asesinaron en Córdoba, habló esta noche luego de llevar a su hijo al cementerio. “Estoy vacía porque perdí a mi hijo. Estoy muerta en vida. Por fuera parece que estoy entera, pero por dentro no siento latir mi corazón. Me morí junto con mi hijo”, dijo Mariela Flores en diálogo con Telenoche (eltrece).
“Necesito muchas respuestas que no las encuentro y no me las dieron. El tiempo que se perdió en buscarlo. El tiempo en que buscábamos por otro lado y mi hijo estaba atrás. Pasamos muchas veces por esa casa y nunca se nos dio por entrar. Pensábamos que la policía había pasado por ahí”, agregó indignada. Asimismo, habló sobre el mejor amigo, que confesó el crimen: “Decía que Joaquín le había dado el celular y que se iba a ir con una familia que lo iba a tratar mejor. Me empecé a desesperar porque pensé que me iban a sacar a mi hijo del país”, señaló.
Continuando con su crudo relato, Mariela Flores, dijo: “Si lo mató, ¿no pudo ir a la escuela con manchas de sangre en la ropa? Me hace pensar que no actuó solo. Mi hijo tenía el rostro destruido. Tengo muchas preguntas y pocas respuestas”, añadió. En referencia a la relación que tenía su hijo con el presunto asesino, señaló que se conocían desde que eran muy pequeños.
Por otra parte, quien también habló fue el papá de Joaquín y sostuvo: “Vi a los papás del presunto asesino en el momento de los rastrillajes, ellos estuvieron en la marcha y todo”. Además, Mariela agregó: “Ellos nos ayudaron la primera noche a buscar, por eso digo que el chico también engañó a los papás, cuesta creerlo. Si fue él, es un psicópata”.