Darío Riera, el padre de María Julieta Riera, la joven asesinada durante las primeras horas de la madrugada del viernes 1 de mayo en el edificio del Instituto del Seguro de Paraná, manifestó su interés en que Julián Christe, el principal sospechoso del hecho sea juzgado y condenado por la autoría del hecho.
A menos de una semana del suceso que sacudió la ciudad de Paraná, Riera contó en Nunca es tarde que no conoció a Christe durante el tiempo que estuvo en pareja con su hija porque hace 30 años vive fuera de la provincia y solo realiza visitas esporádicas a la ciudad.
Riera es jefe de la Prefectura Naval Argentina en Bahía Blanca, lugar donde estaba trabajando el viernes pasado, cuando lo sorprendió la terrible noticia del homicidio de su hija, de 23 años.
“Yo tenía poco contacto. Me comunicaba con mi hija a través de un celular que tenía él. Quiero pensar que era ella la que me escribía, aunque ahora todo será peritado por la Policía”, sostuvo.
Justicia. Darío Riera reiteró que confía en que el imputado tenga “un juicio justo, que se cumpla el debido proceso y que él pueda defenderse como corresponde, una oportunidad que a mi hija él no le dio, al ultimarla estando en superioridad de condiciones”, afirmó.
Según la hipótesis de la querella y la fiscalía, Julián Christe, el hombre de 31 años con el que Julieta convivía desde hace un año, le pegó, intentó estrangularla y la tiró por la venta del departamento 5 del octavo piso del edificio céntrico, a casi 20 metros de altura.
“Ahora, cuando nos reunimos en familia nos preguntamos si no vimos algo, porque ella nunca hizo ningún tipo de referencia a hechos de violencia. Sin embargo, algunos familiares vieron marcas en su cuerpo, pero ella siempre tenía algún justificativo”, narró.
Mensajes. Riera confirmó también que Julieta era mamá de un nene de casi 5 años que ahora está en custodia de su papá. Y reveló que recibió múltiples demostraciones de acompañamiento en esta dura circunstancia, entre la que destacó el saludo del Arzobispo de Paraná.
“Conozco a Monseñor Puíggari porque cursé el secundario como alumno externo del Seminario de Paraná. Él contribuyó mucho con mi formación personal, más allá de los religioso. Recibí mucho del entonces sacerdote Juan Alberto Puíggari. Después nos volvimos a encontrar en Mar del Plata y más tarde ya siendo obispo de Paraná”, recordó. Y confirmó:”Monseñor me envió un mensaje de solidaridad, de acompañamiento y lee puesta en oración por el alma de mi hija”.
De la redacción de Entremediosweb