La triste noticia del fallecimiento de Silvina Luna, debido a una grave mala praxis por parte del cirujano Aníbal Lotocki, sorprendió al medio artístico que la acompañaba en su lucha constante por vivir.
Previo a este triste desenlace, se conoció que el nivel de sufrimiento que venía padeciendo Silvina Luna era tan alto que la situación llegó a un punto crítico en el cual su familia enfrentó una dolorosa decisión después de su prolongada estadía en terapia intensiva y bajo intubación.
Las circunstancias llegaron al extremo en el que, según revelaciones del panelista Pampito en «Intrusos»: «Si hoy Silvina Luna está viva es porque está conectada, y aparentemente la familia ya habría decidido desconectarla».
La confirmación llegó a través de Flor de la V, quien se comunicó con Fernando Burlando, el abogado que representaba a Silvina Luna en la causa legal contra Aníbal Lotocki: «Decidieron desconectarla”. La decisión de desconectar a la modelo provino de su entorno familiar luego de una lucha incesante por su vida en el Hospital Italiano durante más de dos meses.
En un escenario en el que las posibilidades de un trasplante de riñón eran inviables, la ley 26.742 brindó a Silvina Luna y a su familia la posibilidad de ejercer el derecho a una muerte digna. La ley también permitía que, en momentos de lucidez, Silvina pudiera establecer directivas anticipadas para situaciones médicas extremas.
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En el caso de que Silvina no pudiera expresar sus deseos, su persona de mayor confianza tendría la responsabilidad de decidir si continuar con tratamientos invasivos, incluso cuando no aseguraran una recuperación completa. La situación trágica subraya la importancia de considerar la muerte digna y las instrucciones médicas anticipadas en situaciones médicas críticas.