Un bebé de un año fue atropellado el jueves pasado por su propia madre, cuando ésta intentaba estacionar el auto en el garaje de su casa, en la localidad salteña de La Caldera. El menor fue trasladado de urgencia al hospital, pero los médicos no pudieron salvarlo.
El fatal accidente ocurrió el 11 de mayo a las 19, cuando la mujer avanzó con el vehículo sin percatarse de que el nene estaba adelante. Lamentablemente, una rueda impactó contra la cabeza del bebé y lo aplastó.
Desesperada y en medio de un ataque de nervios, la madre llamó al Sistema de Emergencias 911 para dar aviso. En pocos minutos arribó al domicilio una ambulancia que trasladó al chico hasta el centro médico de La Caldera y luego fue derivado al Hospital Materno infantil de Salta bajo código rojo.
Según informó el centro de salud, el menor ingresó con “traumatismo encéfalo craneano grave con pérdida de conocimiento producto al aplastamiento de cráneo”. Allí fue sometido a una serie de intervenciones quirúrgicas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, los doctores no pudieron salvarlo y el bebé de un año falleció al día siguiente, el viernes 12 de mayo.
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Tras el lamentable accidente, la madre del pequeño explicó que no se percató de que éste estaba frente al auto y a la hora de mover el vehículo una rueda delantera chocó contra su cabeza.