César López llevaba en su haber tres sentencias por venta de estupefacientes, en la última pena, en el mes de marzo de 2020, fue condenado a seis años de cárcel. En ese momento se le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria debido al contexto de pandemia.
López cumplía la condena en su casa hasta hace unos días, durante estos dos años nada anormal se detectó, pero en un operativo de rutina, un efectivo policial lo reconoció conduciendo un colectivo de uso particular.
Se informó de tal situación y se decidió constatar el cumplimiento de la prisión domiciliaria, pero López no estaba en su casa al momento de la consulta de los efectivos policiales, por lo que se pidió intervención a la justicia al respecto y esta dictaminó que debía revocarse la domiciliaria por los incumplimientos que había registrado López.
Sumando además que, en dos ocasiones desde marzo de 2020 a la fecha, el condenado había incumplido con la prisión domiciliaria. La primera de ellas, rompió el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la pandemia. Luego fue visto en el colectivo hacia Crespo, y en otra ocasión fue localizado junto a otras personas en el costado de un camino cuando la camioneta que lo trasladaba sufrió un desperfecto mecánico.
“El condenado ha incurrido en una serie de faltas -constatadas y reiteradas- a las reglas inherentes al cumplimiento domiciliario de la pena asignada, en este sentido corresponde referir que las sucesivas ocasiones en las que incumplió López en el domicilio que debía permanecer, como así también alejarse de su jurisdicción, encontrarse manejando, ello agrava aún más su condición de detención”, sostuvo la resolución del Tribunal Oral Federal de Paraná.
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“En función de la gravedad, reiteración, cantidad y escasez de tiempo en el que se produjeron las inobservancias a las normas establecidas para el cumplimiento de pena domiciliaria y la actitud asumida por el condenado denota un comportamiento transgresor comprobado en varias oportunidades, por ello y en función de la gravedad y reiteración de las faltas incurridas tornan viable la revocación de la modalidad domiciliaria de la pena y la disposición de su inmediato alojamiento definitivo en la cárcel de la unidad penal 1”, determina el documento de la justicia.
