Faye White, una joven británica de 19 años, dijo que no sabía que estaba embarazada de su tercer hijo hasta que rompió bolza en su casa y, en medio de fuertes contracciones, comenzó el trabajo de parto.
La joven, que viven en la localidad de Braintree dijo que se había realizado seis pruebas para saber si estaba embarazada, en los meses previos, y que todas salieron negativas. También aseguró que “no tenía panza” y por eso creyó que tenía una infección urinaria cuando rompió aguas en medio de su casa.
“La vida era muy normal hasta que una mañana me desperté con un chorro de agua gigante”, sostuvo en diálogo con el Daily Mail.
“Alrededor de 20 minutos después, comenzaron las contracciones y, obviamente, al haber tenido dos partos anteriores, sabía qué era. Llamé a mi suegra y le dije: ‘Necesito ir al hospital, tengo dolor’”.
White contó que “estaba en shock” y no sabía qué hacer. “Lo único que hacía era gritar”, continuó su dramático relato. “Fui al baño porque sentí una presión muy fuerte y algo salía. Regresé a mi habitación y resultó que era su pie. Terminé llamando a una ambulancia. Mi suegra dijo que podía ver un pie colgando. Literalmente se había caído. Estaba en pleno trabajo de parto”.
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Luego de que los médicos llegaran hasta su domicilio, la bebé que bautizó como Luna nació en la ambulancia, tras unas dos horas de trabajo de parto.