Otra vez, el Patito Sirirí se quedó sin su caña de pescar. El mítico personaje paranaense amaneció este miércoles sin uno de sus elementos típicos.
Según pudieron comprobar los ocasionales visitantes del tradicional paseo público ubicado en lo alto del Parque Urquiza, la escultura apareció cambiada. Hasta el momento, no se ha podido determinar el destino de la caña de pescar que fuera recuperada hace poco más de dos años. Algunos comentarios que circularon en las redes sociales, responsabilizaron de lo ocurrido a la poca presencia policial, otros a la falta de iluminación y muchos, a la desaprensión de quienes cometieron el acto de vandalismo.
Ubicado en calle Gregoria Matorras, al final, el Patito fue restaurado por personal municipal en el comienzo de la actual gestión.
En ese momento, la Comuna explicó que había sido dañado y se necesitaba ponerlo en valor. Los trabajos requirieron una investigación histórica que reveló que la estructura original contaba en sus primeros años con una caña y un pescado. Fue así que se decidió devolverle los accesorios, tan cercanos al río y los habitantes de la rivera.
También se supo que en los comienzos, el patito era negro, pero se decidió dejarlo en el color amarillo actual.
