Lo que pretendía ser un juego para niños terminó en una batalla campal de grandes. Ocurrió en Villa Luzuriaga, partido de la Matanza, donde padres de niños que juegan al fútbol infantil en cancha chica terminaron a las piñas.
Un partido de baby fútbol entre los clubes Roca, de Villa Madero, y Bernardino Rivadavia, de Haedo, terminó de la peor manera luego de que un grupo de padres discutiera y la violencia verbal pasó a la física.
Videos grabados por testigos muestran el violento momento en que un tumulto de padres se agarran a las piñas y patadas. Incluso, afirman que afuera de la cancha se escucharon detonaciones de armas de fuego.
La violencia fue tal que algunos periodistas que se acercaron para cubrir el hecho decidieron no salir en vivo debido al miedo que la situación les generó ya que remarcaron que la pelea también incluyó amenazas con armas blancas.
Producto del hecho, un menor que era integrante de uno de los equipos fue golpeado por el papá de un rival.