Desde cursos enteros esperando por la comida en su fiesta de recepción hasta chicas vestidas y peinadas aguardando para celebrar sus 15 años; Sergio Aguilar, tiene que afrontar más de 20 denuncias por estafas en Paraná, de familias que contrataron y le pagaron servicios de lunch, los dejó plantados y desapareció a fines de 2019.
El viernes pasado lo detuvieron en Santa Fe, donde había rearmado el negocio con un nombre falso y tenía más de 15 contratos hechos, aunque por ahora ninguna denuncia. Hoy, lo trasladarán a la capital entrerriana y mañana será indagado por el fiscal de feria Santiago Brugo.
Estafados
Los egresados 2019 de la escuela secundaria N° 5 Brigada General Zuloaga de San Benito, y sus padres, fueron víctimas de Aguilar, así como una pareja que se casó en Paraná y los dejó esperando con el servicio.
También, siete adolescentes terminaron con la angustia a flor de piel al verse frustrados sus cumpleaños de 15. La madre de una de ellas, empleadas de casa de familia, había estado cuatro años juntando el dinero que le dejó a Aguilar.
Durante estos dos años y medio, la División de Delitos Económicos, a cargo de la investigación, encontró algunos rastros, pero Aguilar se escabullía antes de ser detenido. Vigilaban de cerca la casa de Paraná donde tiene una hija con una exempleada suya y la de unos parientes en la ciudad de Federal.
La pista
El año pasado llegó el dato más certero. Estuvo en un hostel de Córdoba, celebrando su cumpleaños. El dueño del lugar lo identificó en las noticias de la época de las denuncias y llamó a la Policía de Entre Ríos para avisar. Estos informaron a sus pares de la policía cordobesa para que fueran a demorarlo, mientras se tramitaba el exhorto judicial. No obstante, cuando llegaron Aguilar se había ido y no regresó al alojamiento. Creen que un hermano lo estaba ayudando a esconderse.
Luego fueron llegando otras pistas que lo ubicaban en la provincia de Santa Fe, por lo que se pedía colaboración al personal de las comisarías de cada localidad, pero no arrojaban nada concreto.
Otra vez al ruedo
“Estilo Campo – Servicios de Lunch”, era el nombre de fantasía de la nueva empresa con idéntica finalidad que Aguilar había montado en la ciudad de Santa Fe. Había alquilado una pequeña oficina en el centro y hasta había rubricado entre 15 y 20 contratos con clientes que, hasta ahora, no lo han denunciado. Esta vez, tuvo la precaución de cambiarse la identidad: ahora era Gustavo Perrén.
La semana pasada, una mujer de Santa Fe que lo había consultado para contratar el servicio, se había enterado de lo que había pasado en Paraná hace más de dos años, lo chequeó en una búsqueda en internet y se encontró con que Perrén era el denunciado por las estafas en Entre Ríos. Se comunicó con la policía, quienes pidieron la colaboración a la Agencia de Investigación Criminal de Santa Fe.
Un efectivo de esta fuerza se hizo pasar por un falso cliente, constató el lugar y poco después citaron a Aguilar-Perrén, quien llegó en un remís al lugar donde fue finalmente detenido.
La oficina fue requisada y encontraron documentación y hasta sellos relacionados con la actividad desarrollada por el hombre.
Ante el fiscal
El fiscal de feria de Paraná que tuvo a su cargo el trámite para detener a Aguilar es Santiago Brugo, quien solicitó la extradición del acusado. La medida se realizará este martes desde la localidad de Esperanza, donde alojaron al presunto estafador. De este modo, este miércoles por la mañana Brugo lo imputará de los delitos (ya que nunca había sido indagado, porque se fugó antes de esta instancia) y habrá que ver si el hombre decide declarar y dar una versión de lo ocurrido.
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En función de cómo se desarrollen estas instancias, se evaluará la medida cautelar a imponerle, si es una prisión preventiva (efectiva o domiciliaria) o una libertad con restricciones varias.