La Primavera llegó con el brillo de un día soleado a Paraná, como a la mayoría de las ciudades del Litoral. En la capital entrerriana, el movimiento de gente se concentró, en horas de la mañana, en el centro y en la costanera. Sin convocatorias masivas de jóvenes después de una madrugada de fiestas, los pocos paranaenses que quisieron disfrutar al aire libre eligieron un lugar atípico para esta época del año: la playa.
Mientras el balneario municipal se encuentra afectado a tareas de mantenimiento, el lugar obligado para estar cerca del río, es el Balneario Thompson.
Con una playa extendida naturalmente por la pronunciada bajante del río -que esta mañana alcanzó apenas 1,88 metros de altura-, el lugar vio llegar desde temprano a personas solas y en grupo que planearon inaugurar la primavera tomando sol y aire fresco.
El termómetro marcaba 20 grados una hora antes del mediodía, lo que hacía ratificar el pronóstico de buen tiempo, condiciones que se espera que se mantengan también este domingo.