En el predio La Capillita Patronato entrenó por última vez en la semana. La práctica se produjo por la mañana y estuvieron presentes todos los jugadores, aunque hubo seis futbolistas que trabajaron de manera diferenciada al resto de sus compañeros.
En el entrenamiento el equipo se dividió en grupos y realizaron algunos minutos de fútbol en espacios reducidos. De esta manera, Walter Otta busca que no pierdan el ritmo que llevan hasta el momento, por el que el Patrón ha tenido que jugar incluso en medio de la semana.
Este fin de semana no tendrán actividad, ya que la séptima fecha del campeonato de la Primera Nacional es la que le toca al Rojinegro para quedar libre. Recién volverá el próximo fin de semana en el que tendrá que medirse ante Güemes en Paraná.
Es por eso que este fin de semana no habrá prácticas y el plantel podrá tomarse dos días libres con la obligación de volver el lunes para preparar el partido ante el Gaucho. De esta manera también se descarta la posibilidad de un amistoso, ya que la elección pasa por conservar el físico de los futbolistas.
Diferenciados
El plantel de Patronato que entrenó por última vez en la semana tuvo este viernes a seis jugadores que trabajaron apartados. Tres lo hicieron en kinesiología y otros tres lo hicieron dentro de la cancha, pero apartados de sus colegas.
El primero de esos grupos estuvo compuesto por Fabio Vázquez, Sergio Ojeda y Tomás Cáceres, que se encuentran en recuperación de sus respectivas lesiones. Por otra parte, el grupo que entrenó dentro de la cancha lo compusieron Kevin González, Lautaro Comas y Nazareno Solís, más próximos a retornar.
En el caso de Solís se sumó a estos trabajos por precaución debido a que presenta una molestia en uno de sus isquiotibiales. Se presume que el descanso permitiría a estos tres volver más pronto.