Este viernes por la noche Patronato sufrió su peor goleada en contra en la Primera División ante Gimnasia de La Plata. Fue por 6-0 y sin ninguna clase de atenuante: el Lobo fue efectivo, superior y aprovechó cada error (fueron muchos) de su rival.
Sin respuestas
El Patrón comenzó perdiendo prácticamente desde el vestuario. Una falta al borde izquierdo de la defensa del área grande derivó en un tiro libre. La ejecución de Brahian Aleman (que corrió la pelota para tener mejor ángulo) se clavó en el ángulo superior derecho de Matías Mansilla. Estaban 0-1 e iban tres minutos.
Luego de eso el Patrón intentó con sus herramientas y llevó algo de peligro al área de Rodrigo Rey, pero lejos estuvo de empatar el juego. De hecho, las chances pasaban por tiros débiles o desviados. Y a los 23 aumentó la diferencia.
Lucas Barrios perdió la pelota en ofensiva y al intentar recuperarla la golpeó contra un rival y la mandó contra su propio campo. La pelota cayó en posición de Oliver Benítez, que falló al momento de controlar y perdió en la carrera con Erik Ramírez. El concordiense abrió hacia la derecha en el mano a mano con Mansilla y allí apareció Cristian Tarragona. El ex del Patrón definió por bajo y al primer palo y sentenció el 2-0.
No fue todo, porque ante un marco de incertidumbre total y bajo los primeros cánticos en contra llegó el tercero. Fue a los 43, cuando un centro al área tuvo un defectuoso rechazo de Benítez que elevó la pelota. Esta cayó en poder de Ramírez, que controló y tocó hacia atrás para Aleman, que con un remate de volea puso el 3-0. Así se fueron al descanso.
Con los cambios fue lo mismo
Facundo Sava quiso poner freno a la secuencia de terror con tres variantes: se produjeron los ingresos de Sergio Ojeda (Benítez), Diego García (Sebastián Medina) y Facundo Cobos (Lucas Kruspzky). Ni así.
El Lobo tardó cinco minutos en ampliar luego de un fallo de Mansilla que no supo cómo rechazar el balón, cayó sobre él y lo perdió ante la presión de Tarragona. El atacante lo recuperó y definió al arco vacío para el 4-0 parcial.
El quinto cachetazo tardó poco en llegar. Fue a los 9, cuando una pelota que parecía irse por la línea final fue puesta de nuevo en juego por Raúl Lozano, que la bajó con la cabeza dentro del área. Allí controló Johan Carbonero, que enganchó hacia el medio y definió ante Mansilla. Las cosas 5-0, por lo que el público comenzó a manifestar su enojo con todos los futbolistas haciendo uso de la ironía en sus reproches.
Luego el partido entró en una meseta que dejó claro que al Patrón le faltaron ideas para descontar. García -que ingresó bien- no encontró socios en ningún momento y esto provocó que el Patrón se encerrara constantemente en ataque. Para colmo, sobre los 30 llegó el sexto.
Una pelota recuperada por el Tripero lanzó el contragolpe que acabó con Ramírez en posesión de la pelota dentro del área. El atacante enganchó hacia el centro, remató y la pelota se desvió en su marcador para descolocar a Mansilla. Fue el 6-0 que transformó el resultado en goleada histórica para Gimnasia y en contra de Patronato cuando iban 29 minutos.
La furia del público local cayó también sobre la comisión directiva, a la que responsabilizaron por el mal presente del equipo. Mucho peor fue cuando Franco Soldano anotó el séptimo tras un contragolpe veloz de Gimnasia. No obstante, el atacante ex Boca y Unión estaba en posición adelantada.
Los únicos aplausos de la jornada se produjeron con el ingreso de Juan Barinaga. El mediocampista surgido de las inferiores tuvo pocas intervenciones, pero fue aplaudido por el público local.
El tiempo transcurrió y ya no hubo nada que agregar. Fue goleada 6-0 en contra de Patronato ante Gimnasia. El Patrón está 11° en la Zona A con 10 puntos y en la próxima jornada jugará como visitante ante Defensa y Justicia. Además ya sabe que terminará último en los promedios.