A menos de una semana de que se conociera que había iniciado los trámites para cambiar de apellido, Nahir Galarza -la joven condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo- volvió a ser noticia. Ahora, se filtraron pericias inéditas que revelaron las condiciones de salud mental con las que llegó al juicio.
El informe del perfil psicológico y psiquiátrico de Nahir salió a luz en las últimas horas, mientras se espera la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre si revoca o confirma el fallo que la condenó a la pena máxima en 2018, y se basa en las conclusiones del reconocido perito de parte Enrique Stola, médico especialista en Psiquiatría, especialista en Psicología Clínica, Magister en Psiconeuroendocrinología, con M.N. Nº 50747 y Matrícula de la Provincia de Buenos Aires Nº 61237, publica Tn.
De acuerdo a las pericias que componen las setenta y tres fojas del informe de Stola, Nahir presenta una esquizofrenia de inicio temprano y que posee alucinaciones auditivas, visuales, cenestésicas (siente que la tocan) y relata alucinaciones olfativas.
“Sí, soy de ver cosas. De ver cosas como que me golpean la puerta, o la abren, o la cierran, ver gente en el pasillo, en la comisaría o aquí (en la cárcel). También sentí varias veces el perfume de Fernando”, reveló la joven durante la serie de entrevistas que mantuvo con el doctor Stola, en las cuales también se refirió a un “abuso sexual intrafamiliar y un aborto obligado”.
Por otra parte, Stola señaló que al momento de sus encuentros con Nahir, la joven presentaba “el juicio desviado. Percepción alterada de la realidad. Sueño: Pesadillas. Sueños interrumpidos asociados a representaciones traumáticas (el abuso sexual por parte del tío). Hábitos alimentarios y tóxicos. Diagnóstico presuntivo: Cumple con los criterios diagnósticos de CIE 10 para Esquizofrenia F20.9″.
Basado en las pericias, el especialista concluye finalmente que Nahir Galarza llegó al debate en “las peores condiciones de salud mental” sin haber tenido la contención médica, psicológica y psicofarmacológica adecuada, dio a conocer Tn.
El último recurso de Nahir Galarza
En enero de 2022, Galarza le dio un giro impactante a su versión por el crimen de Pastorizzo. A través de la defensa, incriminó a Marcelo Galarza, su papá, por el homicidio.
La acusación contra él será justamente uno de los ejes de la defensa de la joven si, tras revisar el fallo a prisión perpetua, la Corte Suprema de Justicia de la Nación decide que se realice un nuevo juicio con perspectiva de género.
Este recurso de queja presentado por la defensa ante la Corte Suprema es la última vía de apelación que tiene para revertir la condena, luego de que el 20 de octubre del 2021 el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos rechazara un planteo extraordinario federal para que el fallo sea revisado por el máximo tribunal del país.
Galarza, quien actualmente tiene 24 años, fue con 19 la mujer más joven del país en haber sido condenada a prisión perpetua.
El crimen de Fernando Pastorizzo
Fernando Pastorizzo fue asesinado entre las 5.10 y 5.15 del viernes 29 de diciembre de 2017.
Esa noche el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú, con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
Inicialmente, al declarar como testigo, Galarza dijo que había visto a la víctima la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado con el arma de su papá policía, pero dijo que había sido de manera “accidental”.
La sentencia a la pena máxima fue dictada el 3 de julio de 2018 por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú y confirmada en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.
Actualmente, la defensa de Nahir Galarza espera la decisión de la Corte Suprema con la esperanza de que el máximo tribunal anule el fallo que condenó a la joven a prisión perpetua y, en consecuencia, se realice un nuevo juicio con perspectiva de género en el que consigan rebajar la pena.