Los trabajadores de Puerto Sanchez encontraron la forma de paliar la crisis de ventas provocada por el aislamiento obligatorio: venden a través del teléfono y las redes sociales y realizan envíos a domicilio.
“Durante muchos días, al comienzo de la cuarentena, los pescadores pasaron días mirándose unos a otros. Después, tuvieron problemas para salir a pescar, hasta que Prefectura los autorizó. Y, como si fuera poco, la situación se complicó con bajante del río”, contó Mariana Ríos, de la comisión vecinal de Puerto Sánchez.
La vecinalista manifestó su angustia por ver la calle Del Pescador, el tradicional paseo del barrio, totalmente desierta. “Imaginate que el año pasado, a esta altura, pasaron 16 mil personas por Puerto Sánchez”, comparó.
Si bien la venta está permitida y los puestos están abiertos, de 9 a 12 y de 17 a 20, poca gente visita el lugar, a partir de las restricciones de circulación.
Reacción. Acostumbrados a las crisis y las complicaciones, los pescadores y sus familias reaccionaron rápidamente. “De repente, se reactivó la venta porque muchas pescaderías empezaron a vender por teléfono y redes sociales. Un kilo de pescado para freír cuesta 160 pesos. Para abaratar el costo del envío, que están en 80 pesos más o menos, sugerimos que los vecinos de una zona se organicen y hagan un pedido conjunto. Así, logramos paliar la crisis”, reveló.
Río puso a disposición la fanpage Se despierta Se despierta Puerto Sánchez y el 343 5145563 para hacer pedidos.