El lunes próximo, el jubilado Jorge Ríos (73) tendría que presentarse en los tribunales de Quilmes para asistir al juicio por jurados en su contra, por el homicidio de Franco «Piolo» Moreyra (26), el ladrón que entró a robar, tres veces en la misma madrugada, en su casa de la calle Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.
Sin embargo, este miércoles, tras un pedido de la defensa del imputado, a cargo de los abogados Marino Cid Aparicio, Fernando Soto y Martín Sarubbi, el fiscal de juicio Andrés Nieva Woodgate (Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 18 de Quilmes) avaló el requerimiento y solicitó su sobreseimiento por el delito de «homicidio calificado por el uso de arma de fuego».
El inicio del juicio por jurados en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de Quilmes estaba programado para el lunes. Se habían previsto cuatro audiencias consecutivas, aunque ahora todo podría quedar anulado.
Tres de los cuatro cómplices de Moreyra están en libertad. Martín Ariel «Perro» Salto (29) fue el primero en salir. El 31 de octubre le concedieron la excarcelación de la Unidad 24 (Florencio Varela). Lo habían condenado a tres años y cuatro meses de cárcel por «hurto agravado». Cumplió dos tercios de la pena y pagó una fianza.
El lugar donde cayó Franco «Piolo» Moreyra y al que llegó poco después el jubilado Jorge Ríos, en Quilmes Oeste.
Por el mismo delito también fueron condenados en un juicio abreviado Christian Javier «Dibu» Chara (25), a 3 años y 4 meses; David Ezequiel Córdoba (27), a 3 años y 8 meses; y Claudio Nicolás «Enano» o «Peque» Dahmer (29), a 3 años y 6 meses, pero le unificaron otra pena y recibió un total de 7 años y 6 meses.
Sobre los tres liberados pesa una restricción de acercamiento: tienen que estar menos de 500 metros de Ríos y su familia.
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Córdoba fue el último en salir, el 26 de diciembre. Ríos se enteró porque todas las notificaciones llegan a su casa, vía cédula judicial. «Las lee a todas», contó Gabriela Ríos (43), su hija, a Clarín, el mes pasado, quien añadió todos los problemas de salud que atraviesa Jorge: «Está triste, llora mucho, muy medicado, como apagado, con taquicardia, problemas de arritmia e hipertensión».