Un caso presuntamente ocurrido en julio de 2021 dio un nuevo paso en su proceso legal. En las últimas horas, el Juzgado Federal de Gualeguaychú determinó el procesamiento a un suboficial del Ejército por abuso sexual. Lo acusan de abusar de una soldada voluntaria en el Regimiento de Caballería N° 12 “Dragones Coronel Zelaya”.
El Juzgado conducido por el doctor Hernán Viri ordenó el procesamiento del suboficial por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante. Además dispuso el embargo sobre los bienes del procesado por una suma de 30 mil pesos y ordenó la prórroga de las medidas preventivas, pedido del Ministerio Público Fiscal.
Esta prórroga sería por 90 días e implica la prohibición de acercarse a al menos 100 metros de la víctima, en cualquier lugar en el que se encuentro. Tampoco podrá realizar actos molestos que perturben a la denunciante y le prohibieron tener en su poder armas de fuego y/o de cualquier otro tipo. Esta medida se informó al regimiento de Caballería y a la Jefatura Departamental de Policía en Gualeguaychú.
Para el juez Viri, el delito tuvo como medio a una relación intimidatoria fundada en la relación de poder existente por sobre la víctima, basada en la jerarquía militar y las funciones asignadas respectivamente. “Existía entre ellos una relación de dependencia, de autoridad o de poder”, describió. Para el juez esto se corroboró con la verificación del cargo de ambos dentro del Ejército Argentino y a los dichos de la víctima y el imputado en declaración indagatoria.
El magistrado aseguró que el imputado conocía de la realización de un acto de carácter sexual sin consentimiento. Esto se debe a que el hombre continuó los tocamientos pese a la negativa y la oposición de la víctima. Para Viri esto demuestra el desprecio del imputado hacia la voluntad y libertad de su víctima.
Lo ocurrido durante la mañana del 13 de julio de 2021 es considerado lo más gravoso, pero no fue el único hecho de esta índole. Previamente, el acusado había tenido actitudes y comentarios sexuales dirigidos hacia la víctima; incluso habría incurrido en escenas de celos.
De esta manera, el juez considera que queda acreditado el dominio de los hechos por parte del imputado.
Con la fiscalía
La decisión concuerda con la solicitud de la Fiscalía Federal de Gualeguaychú. El fiscal federal subrogante, doctor Pedro Rebollo, fue quien impulsó la calificación del hecho que aceptó el juez.
Para Rebollo se corroboró que la víctima fue expuesta bajo el dominio de otra, reduciéndola a un estado de “cosa”. De esta manera, suprimiendo su libertad sexual, cree que se despreció su dignidad personal.
Ante la obligación de continuar en el mismo ámbito laboral, la víctima continuó con el temor de que los hechos se reiteren, según la fiscalía. Además, remarcó que la joven de 20 años llevaba poco tiempo en el Ejército Argentino y esta situación habría frustrado su ilusión de ser parte de la fuerza.
Para el fiscal, durante el proceso, el acusado intentó desvirtuar la credibilidad del testimonio de la víctima. El acusado señaló que la mujer era mentirosa, deshonesta y mala trabajadora; por lo que el fiscal puntualizó en la obligación de despojarse de prejuicios para evitar que la resolución del juez se dé sobre una base de razones equivocadas y discriminatorias.
La fiscalía contó con la colaboración durante la instrucción de la causa de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres de la Procuración General de la Nación.
Investigación
Luego de que la víctima denunció el hecho, la fiscalía pidió allanar el Regimiento de Caballería de Exploración N°12. También solicitó medidas de seguridad para la denunciante, con el fin de garantizar su integridad. Más adelante realizó el pedido de indagatoria al imputado.
María Minatta, fiscal a cargo del caso, hizo hincapié en el contexto en el que se produjeron los hechos. En ese sentido remarcó la conformación estructural del Ejército y la existencia de desigualdades pese al permiso de ingreso de mujeres a la institución.
“Si bien se han removido obstáculos de derecho para la incorporación de la mujer en cualquier Arma y/o Servicio, aún persisten obstáculos de hecho que impiden una integración plena. Especialmente teniendo en cuenta el hecho de que la milicia siempre fue ‘cosa de hombres’”, señaló Minatta.
Para la fiscal existía una relación jerárquica agravada por el ámbito de la fuerza armada. De esta manera cree que se potenció la asimetría entre víctima y agresor. Por esto es que consideró que la gravedad de la conducta del imputado se acentuaría más por su responsabilidad funcional.
Con las diferentes restricciones para el acusado, continuará el proceso al suboficial del Ejército Argentino acusado de abuso sexual.