El concordiense Rubén Oscar Fesser, de 62 años, se convirtió en noticia en su ciudad luego de cumplir una promesa extrema escalando una antigua chimenea. Fue en el exfrigorífico Yuquerí en donde el hombre decidió subir la estructura de unos 60 metros de alto para izar una bandera argentina.
En las imágenes que se compartieron a través de una publicación en las redes sociales se puede observar al hombre escalando la chimenea. Una vez finalizó su recorrido, dejó flamear a la insignia patria con el viento del lugar.
En declaraciones que reproduce el sitio web Despertar Entrerriano, el hombre señaló: “Soy un heredero de ahí, del barrio. Nací allí, en el barrio Mondongo del Frigorífico Yuquerí”, señaló. Aclaró luego que actualmente habita el barrio El Martillo de la ciudad de Concordia.
“Aquel día tenía una bandera de mi señora, del Mundial ’86 y Dios me permitió hacer esta hazaña”, reveló. La chimenea tiene 60 metros de alto y, según explicó el propio Fesser, está abandonada hace unas cuatro décadas, por lo que no tiene mantenimiento alguno.
Origen de la proeza
Esta promesa extrema que llevó a Rubén a escalar una chimenea para izar su bandera tiene un origen. Consistía en que si la Argentina ganaba la Copa del Mundo subiría la chimenea al día siguiente. Y como Argentina ganó, así lo hizo.
“Cuando estaba allá arriba se me cayó un alambre que tenía para atarla a la punta de la chimenea y me enteré en ese momento que había un pararrayos allí arriba y que había caído un rayo justamente porque la base estaba partida”, sostuvo.
Rubén reconoció que plantó la bandera de la manera en que le fue posible, y confesó que el viento se la llevó poco después. “Me fui con mi señora y me volví a subir. Me fui con la idea de plantarla y de ponerla como correspondía: mi deseo ya estaba cumplido, cuando cayó me puse incómodo, inconforme y quería si o si ponerla para que se quede allí”, explicó.
La segunda vez que fue lo hizo de mañana temprano, con alambre y precintos. “Levantamos a la bandera, la subí a la plataforma como yo quería y creo que cumplí el objetivo”, sentenció.
Luego contó que el barrio le reconoció su mérito y que se puso muy contento de verlo cumplir el objetivo. “Con la edad que tengo cumplí mi sueño, que también lo tenían todos los pibes de mi barrio”, contó.
Para finalizar, dijo: “Lo hice porque lo siento. Mi barrio es mi pueblo y los representé con lo que hice. Me felicitaron todos, lo que más me dijeron es que fui valiente porque esa chimenea tiene 60 metros que hoy son ruinas”.