Vendedores ambulantes, puesteros y dueños de carribares que estaban apostados en Plaza Mujeres Entrerrianas (en el ex hipódromo) y otros espacios públicos de Paraná, protestaron este viernes en el microcentro de Paraná tras las intimaciones de desalojo que recibieron.
Según expresaron algunos de los manifestantes, son más de 100 los puestos actualmente en la ciudad y unas 300 familias, más proveedores que viven de ello. Ante esta situación, solicitan que el Ejecutivo revea la medida.
Durante la manifestación hubo inconvenientes con el tránsito, en la zona de Plaza 1º de Mayo y la Municipalidad.
La palabra desde la Municipalidad
Por su parte, el secretario Legal y Administrativo de la Municipalidad Pablo Testa, explicó que muchos de los puestos invaden el espacio público, no cuentan con la habilitación o no se sabe de dónde provienen los productos que venden.
Por lo tanto, seguramente quienes logren regularizar su situación, puedan continuar funcionando en el actual espacio u otro lugar al aire libre.