A raíz de epidemia de mosquitos, cuya presencia se incrementó en las últimas semanas, los productos esenciales para combatirlo (como el repelente) escasean en todos lados. En medio de la crisis, un comerciante de Azul, provincia de Buenos Aires, encontró la vuelta para ofrecer un producto cada vez más demandado.
La abundante agua caída y el aumento de la temperatura ambiente producto del verano, generó un caldo de cultivo para la proliferación de mosquitos y por eso se demanda repelente.
La ingeniosa propuesta fue concebida por Maxi, propietario del establecimiento, con el propósito de atender a los corredores que transitaban cerca de su local.
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“Enfrente de mi local hay luna pista de atletismo, hay mucha gente que corre, que camina. Se olvidaban de ponerse Off y podían gastar seis o nueve o cinco mil pesos de las variantes que tenemos nosotros. Entonces dije: ‘bueno, si no lo quieren gastar, que gasten un poquito y que no los piquen los mosquitos’”, aseguró en diálogo con Radio Con Vos.