En las últimas horas se produjo un fallo inédito por parte de la Justicia de Córdoba. Una resolución que se dio en la Cámara 8ª del Crimen determinó que los perros son “seres sintientes”. Fue en el marco de una investigación por la supuesta matanza masiva de animales de la que acusan a la Municipalidad de Deán Funes.
Entre otros funcionarios condenaron al exintendente de la localidad, Germán Facchín, a tres años de prisión. Tanto él como otros cinco empleados municipales fueron hallados culpables del envenenamiento de al menos 211 perros. Esta matanza se produjo con el objetivo de reducir la excesiva población canina que había en la ciudad.
El concepto de los perros como “seres sintientes” fue incorporado por los jueces con el fin de ampliar el derecho animal. El doctor Pedro Despouy, abogado querellante de la causa, señaló que los magistrados establecieron esa consideración. Indicó que según ellos los perros “son seres vivos con capacidad de sentir, sufrir el dolor y disfrutar el placer, independientemente de si tienen capacidad de razonar como un humano”.
“No estamos hablando de cosas, son seres vivientes no humanos, nos obliga a considerar a estos seres. Quienes maltratan a los animales son capaces de maltratar a los seres humanos”, argumentaron los jueces.
El hecho
El envenenamiento de más de 200 perros en Deán Funes se produjo en 2013. La investigación señala que en la madrugada del 28 de abril de ese año, trabajadores municipales repartieron albóndigas de carne mezcladas con un potente veneno que produjo la intoxicación y muerte de los animales.
Esta situación excedió a los canes, ya que hubo personas que también presentaron síntomas de envenenamiento. Incluso una niña de siete años debió ser trasladada a Córdoba para ser atendida con un cuadro grave.