El último domingo se produjo un hecho típico de las películas de ficción. Un escape que involucró a 35 presos en Paraguay alertó a toda la zona, que reforzó la vigilancia. Es el caso de Argentina, que debió resguardar los controles fronterizos con ese país para detectar el ingreso de quienes se fugaron.
Actualmente la vigilancia se mantiene hasta durante altas horas de la madrugada, en la costa del río Paraná. Los efectivos de las distintas fuerzas de seguridad protegen la franja fronteriza que va entre Paso de la Patria e Itatí. Allí aguardan la eventual aparición de los presos que huyeron el domingo.
De los 35 presos que consiguieron escaparse de la cárcel en el departamento Misiones de Paraguay, 30 ya fueron recapturados. Los cinco restantes pertenecen al grupo criminal brasileño denominado Primer Comando de la Capital (PCC).
Debido a las características registradas en el escape, se inició una investigación para averiguar la posible complicidad de funcionarios públicos. De hecho, la ministra de Seguridad de Paraguay, Cecilia Pérez, manifestó que el penal se encuentra intervenido.
En Argentina, Corrientes mantiene encendidas las luces de alarma, por lo que se despliegan diversas acciones de seguridad. De ellas se encargan efectivos de la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal y grupos especiales de la policía correntina.
De todos modos, el destino de quienes se fugaron parece ser otro. Según el servicio de inteligencia que trabaja en el caso, los fugitivos se encuentran en el Chaco paraguayo, por lo que su intención podría ser llegar a Bolivia. De ser así, su huida de la cárcel evitaría el paso por la Argentina, que se mantiene alerta.
Los que restan capturar del escape de presos en Paraguay
