Romina Uhrig decidió alejarse del caos mediático y se tomó unos días de descanso junto a sus tres hijas y Caramelo, la mascota que se llevó de Gran Hermano (Telefe). El destino elegido fue Pinamar, donde la exdiputada tendría una lujosa mansión.
La escapada se dio luego de su entrevista en A la Barbarossa (Telefe), en la que su nena mayor, Mía, había confesado que la participación de su mamá en el reality le generó “un poco de bronca”. “Se enojaba mucho, pero bueno, nadie es perfecto”, había expresado ella ante la sorpresa de su mamá.
A través de sus redes sociales, Romina compartió parte de su estadía en la Costa Atlántica, el destino elegido por miles de personas debido al feriado largo por Semana Santa. “Mi felicidad son ustedes, mis amores más puros”, escribió la exdiputada del Frente de Todos en un video donde se la ve caminando con sus pequeñas y Caramelo.
En sus publicaciones se pudo notar que el cachorrito que adoptó estaba muy alegre por conocer la playa. Además, Uhrig se sacó una foto con Franco, uno de los hijos que Walter Festa tuvo en una relación anterior, lo cual deja en claro la buena relación que hay entre ellos.
Tal como había trascendido hace unas semanas por parte de Yanina Latorre, Romina Uhrig tendría una lujosísima mansión en un exclusivo barrio privado de Pinamar, y sería el lugar donde actualmente se hospeda durante estos días de descanso.
La hija mayor de Romina Uhrig volvió a criticar la aparición de su mamá en TV: “Me daba un poco de bronca”
Desde su salida de la casa más famosa de la televisión, Romina Uhrig se convirtió en una de las exparticipantes más cuestionadas de Gran Hermano (Telefe). Su decisión de ingresar al reality y dejar a sus tres hijas en casa fue objeto de fuertes críticas entre los fanáticos del programa. Por esta razón los últimos dichos de su nena mayor, Mía, tuvieron gran repercusión, especialmente en las redes sociales.
En su paso por el ciclo A la Barbarossa (Telefe), la exdiputada y sus hijas fueron entrevistadas por Georgina. La conductora le preguntó a la nena qué sintió al ver a su mamá en la competencia. Sin filtros, ella respondió: “Raro. A veces me daba un poco de bronca, pero bueno, nadie es perfecto. Me daba bronca cuando se enojaba mucho”.
No es la primera vez que la hija mayor de Romina sorprende con sus comentarios. En una ocasión, le contó a Laura Ufbal con total sinceridad que prefería que su mamá abandonara el reality, debido a que sus peleas con sus compañeros la posicionaban mal frente a los fans del programa.
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Pero en esta nueva vuelta, la pequeña de 12 años, se mostró feliz porque Romina ya se encuentra junto con ella y sus hermanitas en casa: “Estoy muy contenta, me hacía mucha falta. La extrañé más a los 3 meses, era mucho tiempo para mí. Nunca nos habíamos separado ni una semana”.