El informe preliminar de los forenses estableció que Magalí Noelia Gómez, la mujer de 27 años cuyo cuerpo encontraron en una zanja de la localidad El Talar, murió por ahorcamiento. Tenía moretones y lesiones de defensa en los brazos. El femicidio tiene un solo sospechoso: un vigilador privado llamado Agustín Iván Pérez. Con esta persona la víctima tenía una relación desde hace ocho años.
La persona fallecida fue identificada como Magalí Noelia Gómez tenía 27 años. Tenía una hija de 4 y trabajaba en el Parque de la Costa. Habría sido estrangulada.
“Se me fue la mano”, fueron las palabras del acusado ante los policías que lo detuvieron. Los arañazos que él mismo presentaba a simple vista en el cuello y el cuero cabelludo así lo incriminaban. Según su confesión, que tendrá después que ratificar en la Justicia para que tenga validez, ambos habían discutido mientras la llevaba en auto al trabajo. Pero en un momento la situación se descontroló. Pérez admitió que la mató y descartó el cuerpo en el lugar donde lo encontraron los vecinos.
Otro elemento que complica al hombre de 38 años es la grabación de una cámara de seguridad que registró el paso del auto de Pérez a metros del cruce de las calles 25 de Mayo y Las Violetas, donde apareció la víctima. Para los investigadores, sin embargo, la escena primaria del crimen habría sido otra. La sospecha es que Magalí fue asesinada en el interior del vehículo de su pareja o la casa que compartían, ubicada en Pensamiento al 1700.
“Mi hija era una esclava”, afirmó esta mañana la mamá de la víctima en diálogo con C5N, y agregó: “(Pérez) nunca dejó pensar ni decidir a mi hija”. Angustiada, la mujer comentó que el acusado tiene antecedentes violentos, por episodios con un hermano y también con una expareja, e incluso llegó a estar detenido en una oportunidad. Pese a esto, aseguró, “nunca imaginé que pudiera llegar a esto”.(Fuente: TN)