Hay faltante de arena en los corralones de Paraná y eso derivó en un nuevo inconveniente para continuar las construcciones de edificios, viviendas u otro tipo de refacción. Todo se debió al paro de trabajadores embarcados que continuó hasta hoy.
Eldueño de un corralon, remarcó cómo llevan adelante el paro: “Fue difícil en un principio porque no había arena disponible para el requerimiento de los clientes y para las ventas que estaban programadas. Tuvimos la suerte de que teníamos un pequeño stock guardado en cada arenera para abastecernos hasta que se terminó”.
Por otro lado, agregó que “hace seis días o siete que están sin poder retirar arena. Gracias a Dios encontramos la solución que era traer la solución de otros lugares”.
Por otro lado, negó que los valores se hayan incrementado por esta razón: “Los precios de las areneras no ha variado, pero calculo que cuando se reestablezca una situación sí va a haber una variación”.
A pesar de la escasez, afirma que la clientela “por la necesidad” optó por comprar igual. “Necesito la arena porque no puedo parar la obra. Es algo planificado y me sale más caro mantener la obra parada que no poder trabajar por la falta de arena”, agregó.
Consultado sobre la regulación del abastecimiento, el dueño del local comercial aseguró: “Estuve hablando con una de las personas de las areneras y él me comentó que había una supuesta conciliación obligatoria hoy. También hablando con otras personas me dijeron que ayer estaban reunidos. En teoría, se tendría que haber arreglado hoy. Habría disposición de arena, como muy rápido, el lunes calculo por los tiempos”.
La venta en los negocios de la construcción
Acerca del volumen de ventas que hubo durante enero y febrero, afirmó: “Desde el punto de vista de lo que nos pasó a nosotros en enero, se estuvo trabajando bastante bien, mucho más de lo que se esperaba. En el ambiente de los corralones, enero, febrero y marzo son tres meses en los que las ventas caen”.
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“Los precios obviamente se han disparado, como se han disparado en los restos de los materiales, y a la gente le cuesta aceptar. Si ya aceptaron meterse a construir, la variación de precios es algo que tenes que afrontar”, cerró.