Si el río Paraná sigue bajando como hasta ahora, habrá problemas de agua en el invierno en la capital provincial. La situación inquieta a las autoridades municipales que, desde el comienzo del verano, vienen monitoreando con preocupación la situación hídrica.
El año pasado, los registros rozaron los 20 centímetros, pusieron en riesgo una de las tomas de agua y obligaron al intendente Adán Bahl a pedir la emergencia hídrica. En aquel momento, se informó que la posible solución definitiva al problema llegaría con la construcción del acueducto metropolitano. Esa millonaria obra tienen como objetivo principal la provisión de agua potable a las ciudades de Colonia Avellaneda, San Benito y Oro Verde, pero indirectamente, aportaría a una mejor provisión a Paraná. De hecho, una de las zonas más afectadas por la baja presión es el sector sur de la ciudad que, a partir de este proyecto, sería abastecido por un Centro Distribuidor que mejoraría el nivel de servicio.
Según se explicó, el acueducto permitiría la ampliación de la capacidad de bombeo de la actual toma de agua cruda de Planta Echeverría, mediante la incorporación de una séptima bomba de similares característica a las existentes, a fin de optimizar la futura capacidad instalada en un 30% más.
Sin embargo, a pesar de los anuncios y el compromiso de los gobiernos de la Provincia y la Nación, hasta el momento no se han dado pasos firmes en ese sentido y la obra espera la necesaria financiación.
Por debajo de los dos metros
El registro de este lunes en el puerto de Paraná, ubica al curso de agua por debajo de los 2 metros, con un descenso pronunciado de casi 50 centímetros en 10 días. Los informes que recibió la administración del intendente Bahl son más preocupantes aún. Hablan de que las escasas lluvias en el sur de Brasil tendrían repercusión en un futuro cercano en el caudal del Paraná. Marzo es el mes en el que, tradicionalmente, se producen las últimas precipitaciones abundantes en la región, para entrar después en una etapa de lluvias más aisladas y menos copiosas.
Si esos pronósticos se cumplen, el río podría volver a perder volumen hasta límites que comprometerían la toma de agua: por debajo de los 40 centímetros en el puerto local.
De la redacción de Entremediosweb.com