12.9 C
Paraná

Su ex la acuchilló 15 veces y sobrevivió de milagro

Quiere creer "que la Justicia es justa y le dará una condena como corresponde" al acusado del intento de femicidio.

Yamila está viva de milagro. Lo dice con una voz baja y pausada. A veces se quiebra, se queda callada, pero sigue. Cuenta que lleva en su cuerpo las cicatrices de 15 puñaladas que le asestó su ex pareja Julio Ernesto Gutiérrez, un ex soldado que había pedido la baja del Ejército Argentino. Él la atacó delante de la hija de ambos, de 11 años.

El intento de femicidio de Yamila, de 27 años y madre de tres hijos de 10, 11 y 4 años, ocurrió el último sábado 5 de marzo, pero su rostro comenzó a publicarse en los portales del país días después. 

La acuchilló 15 veces

Fuentes policiales y judiciales indicaron que el ataque ocurrió cerca de las 21.40 en la casa donde convivía la víctima con Gutiérrez, en Pirovano al 1300, en la localidad de Villa Trujui, al oeste del conurbano bonaerense. «Me acuerdo de todo hasta que me trasladaron y perdí la noción del tiempo», dice ella, quien declaró hace algunos días a través de videollamada ante la fiscal Carina Saucedo, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Moreno, que interviene en la causa por “femicidio en grado de tentativa”.

Al recordar ese sábado, Yamila explica que todo parecía normal para la pareja. Ella había ido a trabajar y Gutiérrez se quedaba en su casa porque estaba desocupado. Habían intercambiado mensajes por WhatsApp e incluso habían hecho planes para salir a cenar. Todo cambió cuando fue a buscarla a la salida del supermercado, donde ella era cajera: «Estaba raro, tenía otra cara. En el camino me decía cosas».

Pensó que le era infiel

«Todos los días me acompañaba y me iba a buscar a mi trabajo. Llegamos a casa, él seguía diciéndome que yo no le contestaba porque seguro estaba con otro. En un momento, me cansé y le dije ‘si vos pensás que estoy con otro, pénsalo’. Con eso se volvió loco, fue a la cocina, regresó con un cuchillo, lo miré y no le hice caso. No pensé que fuera hacerlo de verdad«, dice Yamilia, conmocionada.

Y continúa: «Cuando siento la primera puñalada en la panza, me quedé sorprendida. Me dio tres en el abdomen. Estaba mi hija jugando en el piso, la corrí porque lo primero que pensé es que no quería que la lastime. Me agarra de los pelos y me arrastra por un pasillo». Explicó, luego de que su pareja la acuchilló 15 veces.

Intervino su suegro

Las primeras precisiones del intento de femicidio hacen referencia a que el suegro de Yamila fue quien intervino para que él no la matara. Ella recordó que fue su ex pareja quien llamó al hombre, que vivía en el mismo terreno que ellos, y le dijo que él la había atacado por que «lo engañó»

«Desde la puerta de su casa, el padre miraba. Me acuchilló dos veces más en la costilla y en la espalda, lo que totalizaron 15 veces. Ahí el padre lo agarró de los brazos y lo sostiene», detalla la mujer. Tras la última puñalada, «la más profunda», considera Yamila, Gutiérrez reaccionó. «Le dijo al padre ‘mirá, se está muriendo’, ahí el hombre se fue, dijo que iba a buscar un remís para llevarme y no vino más», lamenta.

Lo último que recuerda es que estaba desangrándose delante de la mirada de la familia de su ex: «Ninguno de ellos venía a fijarse si estaba bien, si necesitaba algo. Estaban más preocupados por limpiar la sangre. Me levanté con la última fuerza que me quedaba, quería salir afuera a pedir ayuda, no llegué, me acosté en la cama boca abajo y ahí quedé. Sólo escuchaba voces«.

Asegura que quien la salvó realmente fue un vecino que llamó a la Policía. «Bendito sea porque si él no lo hubiese hecho, ahora no la podría contar», destaca.

Las cicatrices de la violencia machista

«Mi vida es complicada, no estoy bien física y psicológicamente. Hay momentos que estoy mal, tienen que estar asistiéndome. Hay otros que siento mucho dolor y tienen que ayudarme. Me pongo a pensar qué hice para merecer esto, no me explico qué pasó«, expresa. Convivió con su ex durante 12 años y tuvieron tres hijos. En estos días, prepara todo para festejar los 12 años de su nena y los 5 de su hijo, que cumplen el mismo día, el próximo 27 de marzo. 

Al recordar su vida con Gutiérrez, asegura que él «consumía alcohol, se ponía violento, rompía todo y buscaba pelea con su padre y su hermano»«Me quería pegar. Nunca lo denuncié porque lo quería, después me daba lastima y no quería dañarlo. Por una u otra cosa siempre terminaba justificándolo y no pedía ayuda», dice.

Tras el ataque, donde su pareja la acuchilló 15 veces y que casi termina con su vida, su hija, testigo de lo ocurrido, está con asistencia psicológica y médica. Ella también. Uno de sus pulmones quedó dañado, a veces le cuesta respirar, pero va a mejorar con medicación. El daño más grande, más allá de las cicatrices, es psicológico.

Sus proyectos

«Mi proyecto de vida es estar bien, tranquila, poder recuperarme bien y conseguir un trabajo estable. Toda mi vida fui independiente y quise tener lo mío. No quiero depender de nadie. Necesito estar bien emocionalmente para seguir adelante con mis hijos», sostiene.

Leé también: https://entremediosweb.com/villaguay-un-conductor-fallecio-tras-volcar-con-su-vehiculo-en-la-ruta

Gutiérrez estuvo prófugo durante un día hasta que finalmente se entregó. «Está detenido en una comisaría. Quiero pensar que la Justicia es justa y le va a dar la condena como corresponde. A él y a sus cómplices», pide Yamila, quien asegura que una dependencia policial no es lugar para su ex: «Lo tienen como un delincuente común, pero él no es eso, es un asesino. Tendría que estar en un penal y en una cárcel».

Más leídas
En esta misma categoría
Nuestras redes
Relacionadas
Te puede interesar