Desde el gobierno bonaerense anunciaron este lunes algunos detalles sobre la temporada de verano 2020-2021, que comenzará el 1 de diciembre y finalizará el 4 de abril, y adelantaron que no será necesario hacerse un testeo de coronavirus para poder hacer turismo en la provincia de Buenos Aires.
«La cuestión de testeos previos, ya sean hisopados o las distintas pruebas de diagnóstico no será un requisito para viajar», adelantó el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa.
También precisó que «va a haber una aplicación, que será Cuidar Verano, específica para la provincia de Buenos Aires donde se van registrar todos los datos de quien va a desplazarse por la provincia con fines turísticos».
«Va a haber una aplicación para el verano que va a permitir contar con la información, tener datos estadísticos sobre los movimientos y permitir que los municipios validen que las personas puedan desplazarse y puedan tener la autorización».
Costa sostuvo que será «una temporada atípica» y remarcó «que todo estará sujeto a la situación epidemiológica».
«Una de las principales definiciones y acuerdos es que tenemos que apuntar a una temporada lo más extensa posible, para que no haya aglomeraciones y no se junte mucha gente en los centros de veraneo en el mismo momento», puntualizó.
El funcionario indicó que acordaron que «la temporada va a tener dos temporadas de inicio: una que va empezar el 1° de noviembre para los propietarios que no residen en los municipios turísticos» y «para los turistas en general, la temporada oficial va a comenzar el 1 de diciembre y se va extender hasta el 4 de abril».
«Toda la temporada estará sujeta a dos cuestiones: los protocolos y normas para que se cumpla con lo que esperamos con las normas de higiene, de distanciamiento y de prevención para evitar que la enfermedad se propague», indicó.
Costa agregó que «lamentablemente vemos que no están las condiciones hoy para anunciar las actividades de entretenimiento, esparcimiento o culturales en espacios cerrados».
También sostuvo que «para gastronomía y hotelería o alojamiento habrá limitaciones» y agregó que «no se va a permitir la permanencia o acceso a lugares de gastronomía o hotelería cerrados sin ventilación natural o por ventilador».
«Los sistemas centrales de acondicionadores de aire no podrán funcionar porque son propagadores del virus» y añadió que tampoco se podrán usar los espacios comunes en espacios cerrados.
En cuanto al uso de piletas, dijo que van a poder utilizarse «bajo protocolo estricto».
«Los campings no podrán funcionar porque al disponer de instalaciones comunes son lugares de riesgo de contagio es alto», añadió.