La provincia de Neuquén amaneció conmocionada por la muerte de un niño de cinco años al incendiarse la casa en la que vivía junto a su familia.
El fatídico hecho se registró en la zona de la meseta, en el barrio Nueva Esperanza, cuando alrededor de las 22.30 iniciaron las llamas. Personal policial se presentó en el lugar y se encontró con que un niño de cinco años no pudo ser retirado.
Fuentes policiales estiman que al momento de irse a dormir la familia, una estufa eléctrica tuvo un desperfecto eléctrico y generó el foco de incendio.
Los peritos siguen trabajando en el lugar.