Un camión internacional cargado con 21 mil kilogramos de GLP (Propano Butano, Cartilla 1075) -que partió de San Lorenzo (Santa Fe) con destino a Brasil- experimentó un desperfecto mecánico a la altura del acceso «San Martín» de Rosario del Tala. Tras arduas horas de trabajo, pasado el mediodía de este martes, Bomberos Zapadores y Voluntarios lograron estabilizar el vehículo siniestrado y luego se procedió a la liberación del ingreso a la localidad.
Según reportó FM Riel, el camión había registrado la rotura del perno del eje del semirremolque, provocando que este cayera sobre su propia «panza». La situación presentó un riesgo significativo, ya que remover el vehículo ocasionaba la pérdida del gas e incluso el inminente peligro de desencadenar una explosión e incendio.
Según manifestó el chófer a Univisión Noticias, en el momento de lluvia y el agua que había sobre la calzada, intentó tomar por el Boulevard Rivadavia, cuando advirtió el paso de una camioneta, a la cual intentó esquivar; fue ahí que, ante el desvío, las ruedas traseras quedaron trabadas en la alcantarilla.
Ante este escenario, los Bomberos Zapadores y Voluntarios de Rosario del Tala solicitaron el apoyo de los Bomberos Voluntarios de Basavilbaso. Dos unidades de este último cuerpo llegaron al lugar e implementaron un sistema de seguridad que incluye una pileta de recarga, asegurando un suministro constante de agua en caso de necesidad durante la operación de remoción del camión. Se sumó otra dotación de bomberos de Galarza.
Al respecto, el jefe de Bomberos Zapadores, Ariel Figueredo, informó que los operarios de una empresa contratada por los propietarios del camión siniestrado lograron estabilizar la unidad y retirar algunas piezas dañadas. Estas fueron reemplazadas para proceder a retirar la pesada unidad y su peligrosa carga de la incómoda posición en la que quedó.
Figueredo también mencionó que la circulación por la Ruta 39 era fluida pero asistida debido al montaje de un gran operativo de seguridad con la participación de Bomberos Voluntarios de Tala, Basavilbaso y Maciá, quienes estuvieron atendiendo la sustancia peligrosa que contenía el tanque.
La situación se desarrolló bajo un estricto protocolo de seguridad para evitar cualquier posible incidente durante la operación de remoción del camión y su carga de GLP.