El hecho ocurrió en la vivienda ubicada en la calle Buchardo al 2800 del barrio San Vicente, Buenos Aires. Durante la madrugada de este lunes un llamado puso en alerta al comerciante; del otro lado de la línea hablaba una mujer que decía ser su hija: “Papá soy A., entraron a casa rompieron la puerta son cinco personas encapuchadas y con armas de fuego tienen encerrados a R. y A». La mujer mencionó los nombres reales de sus nietos menores de edad, eso hizo entrar en duda a la víctima de si era un secuestro virtual.
Cayó en la farsa
Cuando los delincuentes lograron que el comerciante creyera la farsa, la voz de un hombre interrumpió el supuesto diálogo con su hija dijo ser el secuestrador y le exigió cincuenta mil dólares para no llevarse a los niños.
Sin tiempo a dudar y ante semejante amenaza el comerciante intentó una negociación con el delincuente y pidió hablar nuevamente con quien supuestamente era su hija hasta que finalmente cedió y entregó el dinero.
El comerciante y su esposa dejaron entre dólares y plata argentina más de 11 millones de pesos en el interior de una bolsa en la esquina de Buchardo y Moreno en inmediaciones de su vivienda. Los delincuentes le pidieron que no cortara la comunicación hasta que pasara un tiempo determinado. Luego de esto el hombre llamo a la casa de su hija para corroborar que estaba bien junto a sus hijos y allí fue el momento en que se dieron cuenta que habían sido víctima de un secuestro virtual.
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Ni su hija y ni sus dos nietos habían sido secuestrados y mucho menos ingresaron ladrones a la casa. Todos se encontraban en buenas condiciones.