Este viernes por la mañana se produjo una amenaza de bomba sobre una escuela de Paraná. La comunidad educativa que fue víctima de esta amenaza fue la perteneciente a la escuela primaria N° 21 “Juan B. Terán”. Todos debieron ser evacuados luego de la comunicación que se produjo aproximadamente a las 10 de la mañana.
Según trascendió, quien llamó habría dicho: “Hay una bomba en la escuela, saquen a todos ya si no quieren que exploten los gurises”. Ante esta amenaza, los directivos actuaron en consecuencia y procedieron a realizar el operativo de emergencia.
Quien habló al respecto fue la vicedirectora del establecimiento, Gabriela Senger. En declaraciones a Canal Once expresó que el llamado -realizado presuntamente por un señor- hablaba de la existencia de una bomba en la escuela. “Llamamos al 911 y a la comisaría décima, mientras cada maestra se hizo cargo de su grupo, controló que estuvieran todos y nos fuimos hasta la esquina cumpliendo con el protocolo”, contó Senger.
La secretaria escolar, que fue quien atendió la llamada, aseguró que la voz de quien se comunicó transmitía miedo. “Hicimos lo que correspondía y lo más rápido posible para controlar a los chicos”, señaló la vicedirectora. Luego agregó que dejaron las pertenencias en la escuela ya que su objetivo era preservar a los estudiantes.
La escuela, situada en calles Marcos Sastre y Yapeyú, liberó así a sus 260 alumnos, que se retiraron del establecimiento con la idea de que estaban en un simulacro. “En menos de diez minutos estuvieron todos los chicos afuera de la escuela, en la esquina y sobre calle Aguado”, señaló.
Esta manera de actuar busca que los chicos no atraviesen ninguna crisis y permanezcan tranquilos para pasar el momento de la mejor manera posible. “Debíamos esperar a que se hiciera el control en la escuela para después poder ingresar o hasta que los padres retiren a sus hijos”, dijo Senger.
Investigación
Actualmente la policía trabaja en el rastreo del llamado para dar con la persona que realizó la amenaza de bomba a la escuela de Paraná. Actualmente no existe ninguna explicación, ya que no hubo ningún hecho. “Si fue un chiste, fue bastante malo porque en medio siempre están los chicos”, declaró la vicedirectora.
Pese a lo ocurrido en el turno mañana y que la investigación continúa en marcha, por la tarde continúa el dictado de clases de forma normal.