Una familia que viene caminando desde Venezuela, rumbo al Uruguay pasó por Paraná. Se trata de dos parejas jóvenes, un hombre, dos niños, dos perros y un conejo. Partieron de su país el 18 de enero, atravesaron Colombia, Perú, Bolivia y ahora estaban de paso por Argentina, con destino final en Uruguay.
El grupo de personas llamó la atención de los vecinos de la zona de Circunvalación y Don Bosco que los vieron acampaban y llamaron a la Policía. “Se nos hizo muy de noche y como andamos con los niños y estoy embarazada de cinco meses, decidimos acampar aquí. Pero ahora en la mañana agarramos nuestro camino”, contó Geraldine en Nunca es tarde por Canal Once.
“Fue difícil la salida de Venezuela, por la caminata y el cansancio, pero gracias a Dios que en todos los países que pasamos nos reciben muy bien y nos prestan la ayuda que es lo más importante”, dijo Geraldine, que está embarazada de cinco meses. La joven dijo haber recibido atención médica permanente en tierra argentina, de parte de la Cruz Roja y otros efectores públicos.
El destino final de la familia Montevideo, en la República Oriental del Uruguay, donde los espera un hermano, que se exilió hace unos años y ahora cuidad una quinta en la zona rural de la capital uruguaya.
“Allá nos espera mi hermano mayor, que es encargado de una finca, y allá vamos a trabajar en la siembra y con los animales. Vamos a llegar toda la familia bajo techo, después de lo que pasamos”, esperanzó.
“Allá tenemos algo seguro con lo que nos están esperando. Estabilidad, un sitio de armonía donde uno pueda construir una familia, para algún día poder regresar a mi país cuando todo sea distinto”, anheló.
Solidaridad
“Todos somos familia. Pasamos la noche donde nos agarra y ahorita vamos de camino. Hasta donde la luz del sol nos acompañe, ahí nos quedamos”, explicó la joven. “En algunos sitios nos dan aventones, pero la mayor parte es caminando”, indicó.
“Nos alimentamos de la solidaridad de las personas que nos apoya, también limpiamos vidrios y los hombres descargan tierra, lo que les salga, y eso nos sirve para la comida. Nos abordan las ganas de trabajar”, remarcó Geraldine.
“Ninguno de nosotros quiere abandonar nuestra tierra. Venezuela es un lugar bonito pero tiene mala organización”, sostuvo Daniel, otro de los jóvenes, quien aseguró que regresaría a su país.
Poco después de hacer la nota en vivo por Canal Once, Fabricio un vecino de Paraná los alcanzó y ofreció su camioneta para acercarlos a lo largo de un tramo de la ruta 18. Una demostración más de la solidaridad que la familia venezolana tanto valoró del pueblo argentino. Fotos: diario Uno.