Este viernes por la noche, el Tribunal de Disciplina de la Liga Paranaense de Fútbol (LPF) emitió la sanción a Pamela Tortul, la futbolista capitana de la primera división de fútbol femenino del Club Atlético y Social San Benito. La entidad penalizó a la deportista con dos meses de suspensión, donde no podrá jugar junto a su equipo. Esta determinación proviene de los reclamos de Tortul por la igualdad de género en el deporte local.
La abogada de Pamela, Fernanda Vásquez Pinasco, explicó la situación legal y cómo continuará la lucha en la búsqueda de Nivelar la Cancha en el deporte local. «La sanción nos parece a todas luces injusta, arbitraria y con un alto contenido de violencia institucional basado en la violencia de género», opinó la doctora.
El motivo de la sanción
La LPF publicó a través de Facebook el boletín donde expresa que Pamela cometió «expresiones injuriosas, agraviantes, ofensivas, maliciosas, tendenciosas o insidiosas contra la Liga (…) en razón de lo expresado públicamente en diferentes medios de comunicación». En julio de este año, en diálogo con La Radio de UNO (La Red 88.7) la dirigente y coordinadora de inferiores del club San Benito expresó: «A la única que señalan es a mí. Es un ensañamiento contra las mujeres y principalmente conmigo».
En principio, Pamela fue señalada por la institución como autora material de daños contra el edificio de la liga, luego de realizar una manifestación junto a padres y jugadoras de divisiones inferiores por horarios más justos en el fútbol femenino local. La dirigente dialogó con diversos medios de comunicación para contar su situación, motivo por el cual la LPF consideró los dichos de Tortul como injuriosos hacia la entidad deportiva.
A esto, Vásquez Pinasco expresó: « Vemos que, nuevamente, una institución sanciona y vuelve a reacomodar las estructuras fundadas en la cultura patriarcal y sanciona de manera administrativa a una mujer que decidió acompañar el reclamo que no es local, no lo encabeza solamente Pamela. Ella es la cara visible y tiene voz».
Lejos de bajar la cabeza, la letrada informó a UNO que continuarán con el reclamo de la jugadora por la vía legal. «Nuestra estrategia es recurrir la sanción, que, pues se basa en discriminación por motivos de género y, por lo tanto, es violencia hacia Pamela. Además, formularemos la denuncia en las instituciones que creemos sea necesario hacer».
El descargo de Pamela
A través de un descargo realizado el 3 de agosto, que fue enviado al presidente de la LPF, Darío Schneider, Pamela expresó su postura ante la determinación de la liga y las actuaciones de la entidad para con ella. «Siento que estoy siendo víctima de violencia de género tal como la define la ley 26.485 en su Artículo 4°», expresó la jugadora en el documento.
De este modo afirma: «De ninguna manera creo que las actuaciones de este tribunal están exentas de la obligación de actuar con perspectiva de género, absteniéndose de frente al planteo liminar, de profundizar la situación denunciada y me llevan al convencimiento de solicitar tutela judicial».
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En esta línea, Tortul sostuvo que el Tribunal de Disciplinas «no sólo carece de facultades para expedirse sobre las cuestiones violatorias de la ley 26.485 por ser cuestiones de orden público ajenas a cualquier reglamentación administrativa de índole local y/o nacional (…) sino que además excediendo sus facultades y llamando a que presente pruebas sobre mis dichos. No sé, a esta altura si se trata de un error involuntario o de desconocimiento, pero lo que si evidencia la falta de perspectiva de género».