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Una kiosquera noqueó a un ladrón que intentó asaltar su local

El sujeto se fue del local con las manos vacías ya que no pudo cometer el asalto.

En medio de un intento de robo, la kiosquera que hace lucha libre reaccionó rápidamente y le pegó más de 10 trompadas al delincuente, de manera que este no se llevó nada. Ocurrió en la ciudad de Resistencia, capital de Chaco. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.

El hecho tuvo lugar por la madrugada. Lo llamativo es que, pese a todas las medidas de seguridad implementadas en el local, aún así el ladrón intentó asaltar a la kiosquera cuando esta abrió la ventana para entregarle la botella de agua que había pedido. En ese momento el delincuente intentó meterse a través de la ventana para robarle un paquete de cigarrillos, sin embargo, para su sorpresa, la kiosquera reaccionó rápidamente y aunque primero intentó detenerlo a los empujones, al no poder hacerlo comenzó a pegarle piñas.

Sin embargo, el ladrón avanzó con su intento por robar los paquetes de cigarrillos, pero la kiosquera le respondió a las trompadas, de manera que el malviviente desistió de cometer el robo y escapó con las manos vacías.

Según se pudo ver en el video, la joven le pegó al menos diez piñas al delincuente y una vez que logró echarlo, cerró la ventana con una traba para evitar que se vuelva a meter al kiosco.

Tras el episodio de inseguridad, la dueña del kiosco detalló que la situación ocurrió a las cinco y veinte de la mañana, y que el hombre en cuestión que intentó robarles “es un trapito de la zona” que habitualmente suele ir al local comprar cigarrillos sueltos.

“Ella lo reconoció. Primero pidió agua en una botellita, ella accedió, cerró la ventana y fue a buscar el agua. Cuando se la quiso dar, él metió la mitad del cuerpo e intentó manotear a lo loco”, relató la dueña del kiosco. 

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En cuanto al estado en el que quedó la empleada, la dueña del local, contó que tras el hecho “quedó alterada y tuvo un poco de sangrado en las manos, pero más que eso no”.

En esa línea, la mujer contó que su empleada “por suerte hace lucha libre” de manera que «esté entrenada para defenderse», por eso lo primero que hizo fue “atinar a pegarle piñas para que se vaya”, y afortunadamente lo logró, ya que el ladrón se fue sin llevarse nada.

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