Era una poderosa influencer estadounidense. En su canal de YouTube daba consejos de crianza a millones de personas. Hoy, Ruby Franke, una mujer madre de seis hijos y oriunda de Utah, fue condenada a 60 años de prisión por abusar física y emocionalmente de sus seis hijos.
La causa en contra de la mujer fue iniciada en agosto pasado después de que uno de sus hijos, de 12 años, logró escapar de su casa a través de una ventana y pidió a un vecino que llamara a la policía. La mujer fue entonces detenida.
El fiscal del estado, Eric Clarke, describió el ambiente en el que Franke había criado a los niños como “un entorno similar a un campo de concentración” del Holocausto.
Antes de recibir su condena, la mujer le dijo al juez John J. Walton que no reclamaría una rebaja de la sentencia y agradeció a los oficiales de policía locales, médicos y trabajadores sociales por ser los “ángeles” que salvaron a sus hijos de ella. Según afirmó, actuaba bajo la influencia de su socia comercial, Jodi Hildebrandt. Además, les pidió perdón a sus hijos.
Hildebrandt, una consejera de salud mental que había sido contratado para trabajar con el hijo menor de Franke, pero que comenzó a hacer negocios con ella, también fue condenada a 60 años de cárcel.
Qué dijo la influencer experta en crianza condenada a 60 años de prisión por abusar de sus hijos
Franke trató durante el juicio de echarle la culpa a su socia. ”Nunca dejaré de llorar por herir sus tiernas almas”, les dijo a sus hijos durante la audiencia, aunque los pequeños no estaban presentes en la sala. “Mi disposición para sacrificarlo todo por ustedes fue magistralmente manipulada hasta convertirla en algo muy feo. Tomé de ustedes todo lo que era suave, seguro y bueno”, expresó.
Franke y Hildebrandt se habían declarado culpables de cuatro cargos de abuso infantil agravado por tratar de convencer a los dos hijos menores de Franke de que eran malvados, poseídos y necesitaban ser castigados para arrepentirse.
Las mujeres fueron arrestadas en la casa de Hildebrandt en la ciudad de Ivins, en el sur de Utah, en agosto pasado. Entonces, el hijo de 12 años de Franke escapó por una ventana y le pidió a un vecino que llamara a la policía, según una llamada al número de emergencias 911 publicada por el Departamento de Policía de St. George. El niño estaba bajo de peso, lleno de heridas y tenía cinta adhesiva alrededor de los tobillos y las muñecas, reportó AP.
El niño les dijo a los investigadores que Hildebrandt le había puesto cuerdas en las extremidades y había usado pimienta de cayena y miel en sus heridas.
Hildebrandt se declaró culpable en diciembre de cuatro de sus seis cargos de abuso infantil agravado. Dos cargos fueron desestimados como parte de su acuerdo de culpabilidad. Franke también se declaró culpable de cuatro de sus seis cargos y no culpable de dos. Cada carga conlleva una pena de prisión de uno a 15 años, que se ejecutará consecutivamente.
Franke y su esposo, Kevin Franke, iniciaron el canal “8 Passengers” en YouTube en 2015 y acumularon un gran número de seguidores mientras documentaban sus experiencias criando a seis hijos. Tiempo después, Franke comenzó a trabajar con la compañía de asesoría de Hildebrandt, ConneXions Classroom. En ese rol ofrecía seminarios para padres. Además, lanzó otro canal de YouTube. Ambas publicaban contenido en su cuenta compartida de Instagram, “Moms of Truth”.
Cómo eran las torturas a las que la mujer sometia a los niños
Franke admitió en su acuerdo de culpabilidad haber pateado a su hijo mientras ella usaba botas, mantenido la cabeza del niño bajo el agua y de obstruirle la boca y la nariz con las manos. Tanto ella como Hildebrandt dijeron que también lo obligaron a hacer trabajos físicos en el calor del verano sin proporcionarle mucha comida o agua, lo que le provocó deshidratación y quemaduras solares con ampollas.
Según afirmaban, todo lo que hacían era un acto de amor. Hildebrandt también admitió haber coaccionado con la hija menor de Franke, que tenía 9 años en ese momento, para que saltara hacia un cactus varias veces y corriera descalza por caminos de tierra hasta que sus pies se ampollaron. Los seis niños fueron puestos bajo custodia estatal.
Antes de su detención en 2023, Ruby Franke ya era una figura polémica en el mundo de los videos para padres. Los Franke fueron criticados en internet por ciertas decisiones de crianza, como prohibirle a su hijo mayor entrar a su habitación por siete meses después de que le hizo una broma a su hermano menor.
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En otros videos, Ruby Franke habló sobre negarse a llevarle el almuerzo a su hija en el jardín de infantes, pues lo olvidó en casa y de amenazar con cortar la cabeza del peluche de una de sus hijas para castigarla. El canal de YouTube “8 Passengers” fue cancelado y Kevin Franke pidió el divorcio. Tanto Franke como Hildebrandt tienen 30 días para apelar sus sentencias.