En Moreno, provincia de Buenos Aires, un vecino percibió que en la casa de al lado algo no estaba bien. Al acercarse, constató que los gritos de los dos menores que la habitaban solo eran tapados por el ruido de la música.
Llamó a la dueña -madre de los menores de 6 y 9 años- y no obtuvo respuesta. Ingresó al notar la puerta abierta e imaginar que ambos podían estar en riesgo. Su intuición no había fallado: el más chico de los hermanos estaba atado a una silla con un cinturón. Su hermana, detrás suyo, intentaba socorrerlo.
El hombre decidió grabar con su teléfono celular tan solo una de las tantas escenas violentas que sufrieron en la casa que compartían junto a su mamá su padrastro. Los dos fueron detenidos en el marco de una causa que investiga cómo los menores eran golpeados, torturados y abandonados.
“Escondan el yogur porque les van a pegar”
En el video se escucha la voz del vecino que, conmocionado y al borde las lágrimas, le pidió a B. que exhibiera las heridas que llevaba en sus brazos. “Mostrá las muñequitas a la cámara. ¿Te querés ir?”, le preguntó. El menor respondió que sí. “Ahora vengo. ¿Te duele?”, insistió el hombre. La respuesta fue nuevamente afirmativa.
Luego consultó cuáles eran sus nombres y confirmó que ambos permanecían solos en la casa. “Escondan el yogur porque les van a pegar. No le digan a su mamá y a F. que yo vine. Ya vuelvo”, completó antes de retirarse.
Fue en ese entonces cuando decidió comunicarse con el 911 para alertar sobre lo que estaba aconteciendo. Cuando los efectivos policiales llegaron hasta la casa ubicada en la calle Echeverría al 7900 del Barrio San Carlos Ruta 23 encontraron un interior revuelto, la puerta de calle rota y un grupo de vecinos que querían rescatar a los pequeños.
La repudiable respuesta de la madre de las víctimas
La madre de las víctimas, de 29 años, arribó algunos minutos más tarde y argumentó que el motivo por el cual había dejado atado a su hijo estaba relacionado a su comportamiento: “Se porta muy mal”.
El pequeño fue atendido por un equipo médico que también detectó lesiones en su brazo izquierdo y en el rostro. Las heridas de la muñeca estaban directamente relacionadas a otras ataduras con alambre. Además tenía golpes y contusiones en toda la cara. De acuerdo a lo informado por la Policía, la niña de 9 años presentaba un severo cuadro de desnutrición y, al igual que su hermanito, no era higienizada.
Tras corroborar los hechos y las condiciones en la que vivían los pequeños, los adultos -el padrastro tiene 28 años- fueron detenidos y acusados de “reducción a la servidumbre, privación ilegítima de la libertad, lesiones gravísimas y violación de la ley de drogas”.
La otra imputación que recibieron los padres
Este último punto tiene que ver con las ocho plantas de cannabis que poseía la pareja y estaban colocadas en el patio trasero. Funcionarios de la Subsecretaría de Niñez del municipio y del servicio local de niñez se presentaron en la casa y dialogaron con los imputados antes de que sean aprehendidos. Las explicaciones fueron tan irrisorias como repudiables.
En el lugar intervino la UFI N°5 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del doctor Emiliano Buscalia y del prosecretario doctor Juan Lombardi. También participó la Oficina de Atención a la Víctima. En cuanto a las plantas de marihuana, interviene la UFI N°12 por infringir la ley 23.737.