El invencible Walkman, que luego de perder su liderazgo, primero reemplazado por el iPod, y después knockeado por los reproductores de mp3, vuelve a las primeras planas de la mano de Sony, su creador.
Sí, amigos melómanos nostálgicos: el dispositivo ícono de los 80 de Sony está de regreso, con una actualización digital, por supuesto, y una fuerte dosis de tecnología para los usuarios más exigentes.
Después de 44 años del lanzamiento del Walkman original, la firma japonesa presentó un nuevo miembro de su familia de reproductores portátiles de música, el NW-A306, diseñado para quienes buscan sonido y estilo de alta calidad, lo que convierte a los verdaderos amantes de la música en el público objetivo del dispositivo.
Más allá de apelar al recordado pasacassete insignia de la empresa, la característica que más resalta del nuevo Walkman es que utiliza inteligencia artificial para mejorar la calidad de los archivos de música digital comprimida y emplea tecnología S-Master HX para reducir la distorsión de los sonidos.
En cuanto a su aspecto, el dispositivo es compacto y liviano, como un celular pequeño. Pesa solo 113 gramos y tiene una pantalla táctil de 3,6 pulgadas a la que se le pueden agregar fondos con imágenes retro.
Además, funciona con Android, tiene conectividad Bluetooth y es compatible con Wi-Fi. Esto es fundamental para poder descargar las canciones desde las aplicaciones de streaming compatibles con este sistema operativo o bien al conectar el aparato a una PC para migrarlas.
Su autonomía, dato importante para este tipo de productos, es de 26 a 36 horas de reproducción y su capacidad es de 32 GB (aproximadamente 8000 canciones en excelente calidad). También cuenta con una ranura para agregar una tarjeta microSD con más archivos.
Según informó la firma japonesa, saldrá a la venta en el mercado europeo durante enero, a un precio de 400 euros.
¿Es necesario un Walkman?
Si todos los smartphones cuentan con capacidades para reproducir canciones en diferentes formatos de audio, ¿qué necesidad hay de tener otro aparato para llevar nuestra música? El año pasado, Apple dejó de fabricar y vender la última versión de su reproductor de música portátil, el iPod Touch. Ya no tenía mucho sentido: el iPhone resume todas las características del cada vez más diminuto dispositivo musical.
Hoy todo el mundo tiene un smartphone en el bolsillo con el que puede no solo escuchar música, sino también ver videos, entre muchas otras funciones. ¿por qué iba a interesarle a alguien otro aparatito que solamente reproduce canciones? La respuesta puede encontrarse en la nostalgia y la estética.
Y es que la nostalgia vende. A eso apuesta Sony con su lanzamiento: a un público adulto, con dinero, que abraza la tecnología y recuerda con emoción los primeros productos que pasaron por sus manos. Pero también, la empresa de Japón busca atraer a millennials que nunca pudieron disfrutar de las primeras versiones del Walkman, y a los miembros de la generación Z que recuerdan con cariño las épocas del iPod y los populares “mp3″.
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Por otra parte, mucha gente disfruta con la tecnología retro y su estética. Este aspecto es esencial para una gran cantidad de jóvenes, sobre todo de la Generación Z, y de adultos, un grupo etario que creció con los smartphones, pero que aún recuerda la tecnología heredada, como las cámaras digitales, los “mp3″ y los reproductores de DVD portátiles.